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En un momento dado de la rueda de prensa de este martes en Estrasburgo (Francia), Edmundo González ha sacado del bolsillo una hoja de papel alargada, la ha desplegado y ha proclamado que son actas electorales como esa, que la oposición ha ido recopilando «como hormiguitas», las que demuestran que es él, y no Nicolás Maduro, el presidente legítimo de Venezuela. A su lado, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha cogido un extremo del papel y lo ha observado con detenimiento. Ella se ha referido en todo momento al diplomático venezolano, que recibía el premio Sajárov del Parlamento Europeo junto a María Corina Machado, como «presidente electo». Así lo determinó el Parlamento que ella representa en una resolución el pasado mes de septiembre. La misma que insta a los 27 países europeos, incluida España, a que proclamen a Edmundo González como legítimo presidente de Venezuela. Casi nadie salvo Estados Unidos lo ha hecho aún.
Todos están a la espera de lo que ocurra el próximo 10 de enero, cuando se debe celebrar la ceremonia de investidura del próximo presidente de Venezuela. Nicolás Maduro ya se prepara para ser coronado de nuevo como presidente, pese a que buena parte de los países occidentales consideran que las elecciones las ganó la oposición. Edmundo González ha prometido también acudir al país desde su exilio en España para ser investido. Y pide el reconocimiento internacional.
«Esto es lo que no puede mostrar Nicolás Maduro», ha dicho González mientras esgrimía las actas. La oposición ha recopilado cerca de nueve de cada diez de las emitidas, y muestran que han obtenido un 67% de los votos. «Estas actas demuestran claramente que Nicolás Maduro fue derrotado».
Sin plan público para arrebatar el poder a Maduro
González y María Corina Machado, la líder del movimiento opositor Plataforma Unitaria Democrática han recibido este martes en el Parlamento Europeo de Estrasburgo el premio Sajárov de libertad de conciencia. Un premio creado en 1998 y que se resuelve por votación tras las propuestas de candidatos. A la oposición venezolana ya se lo dieron en 2017. Este año lo han vuelto a presentar dos eurodiputados, del PP europeo y del grupo de los conservadores de ultraderecha ECR.
El Hemiciclo casi al completo se ha puesto en pie paraaplaudirr a estos dos opositores venezolanos. Machado ha intervenido por videoconferencia, porque está escondida de las autoridades del régimen, que pretenden arrestarla. También han prometido hacerlo con González si este pone un pie en el país. Estaría violando el acuerdo que tuvo que firmar a la fuerza en la embajada española de Caracas para poder salir del país y no ser detenido.
La oposición venezolana se enfrenta a un reto descomunal. Arrebatar el poder al chavismo tras 25 años de control absoluto del poder judicial y económico y que, al menos por el momento, cuenta con el apoyo de las altas instancias del Ejército.
Ni María Corina Machado ni Edmundo González han entrado en detalles sobre si tienen un plan concreto para quitarle el poder a Maduro, a preguntas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en rueda de prensa. Ella ha insistido en que el régimen de Maduro está en su peor momento, que hay grietas y que la presión internacional ayuda.
«Durante muchos años hemos escuchado que es imposible enfrentarse a una tiranía que no tiene escrúpulos, que está dispuesta a todo», ha afirmado la política venezolana. Ha recordado que les dijeron que iba a ser imposible formar un movimiento unitario, y lo lograron; que no iban a conseguir un candidato tras la inhabilitación de los jueces de Machado, y lo consiguieron también; y que, finalmente, ganaron las elecciones. «Ahora nos dicen que será imposible cobrar esta victoria. Estamos avanzando cada día, Maduro está absolutamente aislado, cada vez más frágil, cada día más cerca a solicitar un cambio».
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