Nueva multa millonaria contra Meta. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda impuso ayer una sanción de 251 millones de euros a la compañía dueña de Facebook e Instagram por una filtración masiva de datos que sufrió en 2018.
El organismo irlandés ha dictaminado que piratas informáticos pudieron acceder a las cuentas de 29 millones de usuarios en todo el mundo gracias a una serie de errores en el código de su plataforma principal, un fallo de seguridad de la empresa que les permitió robar sus claves digitales y otra información personal. Unos tres millones de afectados son ciudadanos de la Unión Europea.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda concluye en su investigación que Meta violó dos artículos del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la pionera ley que regula la privacidad en el club comunitario. Así, señala que la empresa «no incluyó (…) toda la información exigida (…) para verificar el cumplimiento» de la regulación y que «no garantizó la protección de datos en el diseño de los sistemas de tratamiento» ni que «solo se tratasen los datos personales necesarios».
«Los perfiles de Facebook pueden contener, y a menudo contienen, información sobre asuntos tales como creencias religiosas o políticas, vida u orientación sexual y asuntos similares que un usuario puede desear revelar sólo en circunstancias particulares», ha comunicado el Comisario Adjunto del Departamento de Protección de Datos, Graham Doyle. «Al permitir la exposición no autorizada de la información de los perfiles, las vulnerabilidades subyacentes a esta brecha provocaron un grave riesgo de uso indebido de este tipo de datos».
El organismo irlandés es el encargado de sancionar al gigante de las redes sociales, pues tiene su sede europea en Dublín desde 2009 por sus exenciones fiscales.
Meta recurrirá la multa
La compañía dirigida por Mark Zuckerberg, la séptima más valiosa del mundo, ha asegurado que recurrirá la decisión ante los tribunales, pues remarca que avisó a los reguladores europeos y estadounidenses del pirateo y tomó «medidas inmediatas para solucionar el problema tan pronto como se identificó».
En un otro caso, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ratificó ayer la primera sentencia nacional que responsabiliza a una subcontrata de Meta por causar daños psicológicos a sus empleados, moderadores expuestos a todo tipo de contenido extremo.