Nicolas Sarkozy ha sido condenado definitivamente por el Tribunal de Casación de París a un año de brazalete electrónico por corrupción y tráfico de influencias en el caso de las escuchas ‘Bismuth’.
El expresidente había presentado recurso tras la sentencia que le condenaba a tres años de prisión, un año de ellos con brazalete electrónico y tres años de inhabilitación para cargo público, pero este miércoles 18 de diciembre, el Tribunal ha ratificado la decisión.
Esta decisión llega cuando Sarkozy también debe comparecer ante el tribunal de París en otro caso el próximo 6 de enero de 2025 por sospechas de financiación ilegal procedente de Libia de su campaña presidencial de 2007.
‘Caso Bismuth’
El caso conocido como el de las «escuchas» llevó a Nicolas Sarkozy a ser declarado culpable de haber establecido un pacto de corrupción con el exmagistrado Gilbert Azibert. Un acuerdo que consistía en que el magistrado le ofrecía información sobre el caso Bettencourt que entonces estaba en curso.
A cambio, Nicolas Sarkozy prometió a Azibert ayudarle para conseguir un puesto en Mónaco. El magistrado nunca obtuvo el cargo en Mónaco pero para la justicia la intención de cometer un acto de corrupción fue suficiente para condenarlo.
Nicolas Sarkozy ya prepara para su juicio en enero, aunque sus abogados han insinuado para varios medios franceses que «intentarán obtener un retraso para no perturbar el proceso ante el tribunal».
Además, Nicolas Sarkozy cumplirá 70 años a finales de enero y, por tanto, tendrá edad suficiente para solicitar la libertad condicional, es decir, estar exento de las pulseras electrónicas.