Joan Laporta y su junta, obligados por los estatutos del Barça por la periodicidad larga del nuevo contrato con Nike (más de cinco años) y, también, por la alta cuantía de los ingresos (el club ha hecho correr, aunque no lo contará en la asamblea de mañana, que podrían alcanzarse los 1.700 millones de ingresos hasta 2038), no tienen más remedio que someter a votación de los socios el nuevo acuerdo con la firma norteamericana de ropa.
El acuerdo, que, contrariamente a lo que se ha vanagloriado Laporta, ha estado siempre dirigido, liderado y en manos de Nike, entre otras razones porque ganó en los tribunales al ‘mès que un club’, puso a los pies de los caballos a la institución culé y no tenía prisa alguna por renovar o mejorar el contrato, ya que expiraba en 2028, arranca, según ha podido saber El Periódico, del mismo punto de partida, en cuanto a montante económico se refiere, que el documento que va a sustituir.
En ese sentido y aunque fuentes oficiales del Barça comentaron en su momento (8 de noviembre pasado), que “el nuevo acuerdo de colaboración con Nike es plurianual y será efectivo a partir de esta temporada, aporta un nuevo modelo de asociación estratégica colaborativa entre ambas organizaciones”, fuentes que conocen las negociaciones afirman que “muy difícilmente” se cumplirán todas las condiciones para que el Barça, como ha ido pregonando, ingrese 121 millones de euros por temporada y, al final, totalice los 1.700 millones pronosticados.
Para Nike, en estos momentos, el Barça, que sigue siendo invencible como marca, ha bajado muchísimos puntos en cuanto a gancho tras perder al tridente más espectacular de todos los tiempos, integrado por Messi, Neymar y Suárez
La razón por la que es muy difícil que se alcancen esas cantidades es porque, pese a haber logrado, en la negociación, algo muy positivo para el Barça, como es la desaparición de los ‘malus’, cláusulas costosísimas de penalización por incumplimientos del Barça, lo cierto es que las condiciones establecidas para ir sumando cantidades importantes pasan por condiciones muy difíciles de cumplir por el club, sobre todo en lo que hace referencia a la representación, a sus estrellas y a los logros deportivos, tanto del equipo masculino como el femenino, que ha sido incluido en el global del contrato.
Para entender la fuerza con la que Nike ha negociado este nuevo contrato, después de sentirse despreciada por Laporta, que la llevó a los tribunales (ganando la compañía norteamericana) y les amenazó con crear su propia marca y fabricarla por su cuenta (la idea llegó a ponerse en marcha, con unos costes importantes, diseñando e, incluso, produciendo las primeras prendas), hay que comprender lo que para la firma norteamericana representaba, por ejemplo, la era dorada del tridente azulgrana, formado por Neymar, Messi y Suárez.
En aquella época, Nike se entregó al Barça, pero creo los ‘malus’, al temer, como así sucedió, que el club no fuese capaz de conseguir decenas de títulos con ellos y, sobre todo, retenerlos de por vida. Por eso, año a año, los ‘malus’ fueron castigando, lastrando. los balances de la entidad azulgrana, apareciendo cuando el club no podía cumplir con lo prometido deportivamente. La foto del tridente fue muy beneficiosa para Nike, pero los objetivos deportivos no fueron deslumbrantes.
Ahora, en el nuevo contrato, el listón para ir sumando millones anualmente y en el global, se ha situado en ganar cada año LaLiga, alcanzar, al menos, las semifinales de la Champions y ganar la Copa del Rey. Todo ello, por descontado, no se ha conseguido en las últimas temporadas, por mucho. Lo que significa que todo lo que sea apartarse de esos objetivos, reducirá los ingresos.
Las fuentes consultadas por El Periódico aseguran que el Barça es, hoy por hoy, con mucha ventaja sobre el resto de clubs europeos, la mejor marca y quien más marchandising genera. Y, en ese sentido, el club ha apretado a Nike y la firma norteamericana, que no atraviesa su mejor momento y está tratando de volver a los números de ganancias de años anteriores, ha aceptado entablar otro tipo de relación, concediendo a la entidad azulgrana y a su reconocido departamento BLM, más margen para el negocio.
El problema del ‘otro negocio’ o del ‘nuevo negocio’ que emprenderá el Barça tiene truco, tanto para el club como para la firma norteamericana, que es quien vende a la entidad azulgrana todas las camisetas distintas, diferentes, que se les ocurra poner en circulación. Y, en ese sentido, los expertos aseguran a El Periódico que, en muchísimas ocasiones, “se confunden ingresos con beneficio: lo que ingresas nunca, jamás, es totalmente beneficio”.
Las altas cifras de ingresos filtradas por el Barça solo se cumplirán si los equipos masculino y femenino, que, por primera vez, entra ya en el contrato global, alcanzan los títulos de Liga, disputan, al menos, las semifinales de la Champions y ganan la Copa del Rey
Toda idea, toda propuesta, lo que en el vocabulario del negocio se denomina ‘cobranded’, es decir, prendas, especialmente camisetas, que llevan los dos escudos, el del Barça y el de Nike, deben ser encargados y producidos por Nike. Y, en ese sentido, hay que tener en cuenta que si el Barça genera por esos nuevos productos, pongamos por caso, 100 millones de euros, el beneficio es, como mucho, de 20, pues se debe descontar todo lo que se pierde por el camino: diseño, fabricación, pago a Nike, personal, gestión, tiendas, almacenaje, distribución….
El Barça ya ha comunicado que los socios-compromisarios convocados, mañana, a esta asamblea extraordinaria, de nuevo, telemática (nueve colectivos azulgranas denunciaron ayer que, al ser extraordinaria, la asamblea debería ser presencial y no telemática), no conocerán los términos económicos del acuerdo, debido, dicen, al igual que ocurrió con el contrato firmado con la constructora turca Limak y con Spotify, a que el proveedor ha exigido total confidencialidad sobre las cantidades a pagar.
Laporta, pues, contará lo que le interese y, sin duda, hablará del mejor y mayor contrato de la historia del fútbol mundial, como ya ha dicho reiteradamente. Puede serlo, pero para conseguir las cantidades que el club ha hecho correr por los medios de comunicación durante las últimas semanas, deberán cumplirse tantas condiciones, que muchos expertos consideran que será imposible ingresar 121 millones de euros cada temporada y 1.700 millones hasta 2038.
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