Perdía el Barça por dos puntos (83-81) en Bolonia y le quedaban 27 segundos para darle la vuelta a un partido que estuvo dominado por la igualdad, llevada al extremo en el cuarto y último cuarto, donde se derritieron los azulgranas para terminar abatidos por el Virtus. Es la octava derrota en la Euroliga, que le envía al décimo puesto de la clasificación.
El tiro de Jabari Parker, que parecía de tres, pero fue de dos, pintaba el último minuto de color azulgrana, pero el Virtus de Dusko Ivanovic reaccionó con energía para que la noche tuviera un aire de emoción hasta el último suspiro, quebrada por el error en el triple de Jabari Parker. Estaba solo, pero tiró mal y el Barcelona perdió.
Malos ataques en el último suspiro
Atacó mal el equipo de Joan Peñarroya en su penúltima posesión -los árbitros vieron pasos en la acción de Brizuela- y por ahí se le escurrió el triunfo. El marcador no se había movido nada. Seguían los dos puntos de renta para los italianos (83-81), pero ya quedaban apenas 13 segundos. Atacó mal en la penúltima y, además, en la última posesión viendo como el Virtus le arrebataba el triunfo en un último minuto mal jugado, sobre todo en ataque, por el Barcelona.
Mal inicio tuvo también el Barça en el primer cuarto. Siempre iba por detrás del Virtus, que tenía a Cordinier a su máximo anotador en los 10 primeros minutos. No entró bien en el partido el equipo de Joan Peñarroya, como demuestra ese parcial de 23-15.
Tuvo poco peso el Barcelona en ataque siendo Diouf y Vesely, ambos con cuatro puntos cada uno, los más atinados. Pero era demasiado poco porque el equipo de Dusko Ivanovic dominaba con solvencia el rebote y marcaba las constantes vitales del encuentro.
Espesura azulgrana en ataque
Estaba tan espeso el conjunto culé que había anotado tan solo 15 puntos en los 12 primeros minutos de un choque que se le hacía áspero y desagradable.
Y eso que no andaba nada fino el equipo italiano en el lanzamiento exterior con un elocuente y desastroso de 0 de 13 en tiros de tres. El Virtus de Bolonia pagaba esa condena porque no lograba abrir un serio boquete en el marcador, manteniendo el Barça su vida en el encuentro.
Y al decimocuarto triple llegó la canasta italiana que valía por tres, con Willy Hernangómez aportando minutos de calidad, con puntos e intensidad defensiva, ayudando a Kevin Punter a estrechar aún más las diferencias al llegar al descanso.
Reacción en el segundo cuarto
El partido acabó en el segundo cuarto con un apretado 35-34. O sea, todo por decidirse porque el Barça había dado con la llave para frenar el buen inicio italiano. En esos tres minutos del segundo cuarto se gestó la reacción azulgrana, que le permitió entrar en el partido. No tuvo, sin embargo, el mismo arranque del tercer cuarto superado por la agresividad defensiva del conjunto de Bolonia.
Poco cambió en el tercer cuarto, moviéndose el partidos en guarismos ajustados. El Virtus intentaba despegarse. Pero sin éxito alguno. El Barça se iba acercando, aunque no terminaba de darle la vuelta al partido.
Un partido dominado más por las estructuras defensivas de ambos equipos, llegando al último minuto de esa fase con empate (60-60), dejando luego un espectacular triple de Brizuela, que respondía a la racha anotadora de Morgan, que logró los cinco últimos puntos italianos.
En tablas acabó el choque en su tercer y penúltimo episodio (65-65) con el Barça recobrando, poco a poco, mejores sensaciones, sostenido por esa pareja de jugadores que le abrieron la puerta de la esperanza. Entre Parker (17 puntos) y Punter (15) sumaban 32 puntos, prácticamente el 50% de lo logrado por los azulgranas.
Así se entró en el cuarto y último cuarto. El decisivo. Con una igualdad absoluta, firmando Willy Hernangómez acciones defensivas tan bellas como eficaces. Dominaba en su zona. Y, al mismo tiempo, en la contraria protagonizando, tal vez, su mejor encuentro de la temporada.
Todo lo sucedido en los 35 minutos anteriores no tenía valor alguno porque el partido entraba en la fase decisiva presidida por la igualdad. Un punto arriba el Bolonia; uno arriba el Barça, quien obtenía en el último suspiro una renta superior. Tres puntos ya era mucho (72-75).
De nada le valió todo ese esfuerzo porque se descompuso en el último minuto de un partido que nunca fue suyo del todo. Entre los pasos de Brizuela y el triple errado de Jabari Parker se le escapó la victoria, complicándose su futuro en la Euroliga, hundido en el décimo puesto de la clasificación con un balance muy equilibrado: nueve victorias y ocho derrotas.
La ficha del Virtus Bolonia-Barça (86-81)
Virtus Bolonia: Zizic (12), Cordinier (24 ), Pajola (9), Grazulis (3), Clyburn (6) -quinteto inicial-, Morgan (10), Diouf (8), Polonara (5), Belinelli (6) y Hackett (3).
Barça: Kevin Punter (17), Parker (21), Abrines (5), J. Núñez (0), Vesely (8) -quinteto inicial-, Willy Hernangómez (14), Youssoupha Fall (4), J. Anderson (7), Satoransky (0), Brizuela (5) y Parra (0).
Parciales: 23-15; 12-19; 30-31; 21-16