El King Abdullah Sports City Stadium de Yeda será este domingo el escenario de una de las citas deportivas más importantes del año: la final de la Supercopa de España entre el FC Barcelona y el Real Madrid.
Un clásico, el primero de este 2025, que no solo servirá para culminar uno de los enfrentamientos más calientes de los últimos tiempos a nivel institucional entre Barça y Madrid, sino que también reforzará el papel de Yeda como una de las ciudades clave en la estrategia de Arabia Saudí para seguir creciendo como epicentro global del deporte.
Desde que el país del Golfo Pérsico comenzó a abrir sus puertas al mundo bajo la iniciativa Visión 2030, el deporte ha sido una herramienta fundamental para impulsar su crecimiento comercial, turístico y cultural, siendo Yeda un punto estratégico en la costa del Mar Rojo.
La Supercopa solo fue el inicio
La llegada de la Supercopa a Arabia Saudí estuvo rodeada de muchísima polémica en España, con acuerdo hasta 2029 a razón de 40M por temporada, pero desde la celebración de la primera edición en 2020 en Yeda, el país saudí no ha dejado de trabajar para convertirse en el núcleo de los deportes más seguidos del mundo, consolidando a la ciudad como una de las principales sedes para eventos de alto nivel en el Medio Oriente.
En estos últimos cinco años, ha sido testigo de competiciones de renombre mundial, como la FIFA World Cup de 2023 que ganó el Manchester City, la final del FIBA 3×3 World Tour del mismo año, etapas del Rally Dakar, la pasada edición de las ATP Next Gen Series y el Gran Premio anual de Arabia Saudita de Fórmula 1. Además, la ciudad fue escenario de la histórica revancha entre Oleksandr Usyk y Anthony Joshua en 2022, uno de los combates de boxeo más esperados.
Yeda también ha albergado las fechas en Arabia del LIV Golf Tour, el circuito que compite desde 2022 con el PGA Tour y que cuenta con la participación de jugadores de talla mundial como el español John Rahm, que hace dos años aceptó una oferta cercana a los 300M de dólares por parte del Fondo Soberano de Inversión del reino como ‘Signing bonus’ (prima de fichaje) para unirse a su proyecto.
Una ciudad entregada al fútbol
La ciudad del Mar Rojo tiene un fuerte vínculo con el balón gracias a su equipo local, el Al Ittihad, que actualmente lidera la Saudi Pro League. El club, uno de los más históricos del país, actualmente cuenta en su plantilla con la exleyenda del Real Madrid, Karim Benzema, Balón de Oro 2022 y que aquí se ha convertido en el referente número 1 como se pudo comprobar en la semifinal de la Supercopa entre el club blanco y el Mallorca.
El éxito del Al Ittihad, con el exdirector deportivo del FC Barcelona y Betis Ramon Planes en los despachos, es un reflejo del crecimiento del fútbol saudí, impulsado por grandes inversiones que han llevado a jugadores de renombre a apostar por Arabia incluso antes de sus últimos años de carrera. De hecho, el propio Planes confesó que tuvo en el punto de mira a miembros de la plantilla actual del Barça para reforzar a su equipo: «Es cierto que hemos contactado con algunos jugadores que han salido en la prensa para incorporarlos«, desveló el catalán a la SER.
El Mundial en el horizonte
«SI quieres desarrollar el turismo, una parte de esto es la cultura, otra parte es tu sector deportivo, porque necesitas crear un calendario», declaró Bin Salman, Prícipe heredero del Reino.
El suyo, sin duda, se centra en el camino hacia el Mundial 2034, que es el gran objetivo en la misión de apertura de Arabia y que, justamente, combina el proyecto de infraestructuras de primer nivel -construirá tres nuevos estadios en Yeda-, capacidad organizativa y el compromiso de expandir el turismo en la región -el año pasado recibió ya 6,1 millones de turistas de los 27 del país- hospedando el máximo evento deportivo a nivel mundial.