Las grandes empresas tecnológicas están gastando a un ritmo sin precedentes para dominar el mercado de la inteligencia artificial (IA). En 2024, gigantes como Amazon, Microsoft, Google y Meta han invertido un total de 218.000 millones de dólares en los centros de datos, columna vertebral de una tecnología que ven como una apuesta de futuro. Esa frenética carrera comercial está teniendo un beneficiario inesperado: Florentino Pérez.
La IA necesita ingentes volúmenes de datos, ‘software’ para procesarlos y energía para sustentar todos esos cálculos, pero también bienes inmuebles que alojen esa maquinaria. Ahí es donde el magnate español entra en juego. Pérez no solo es presidente del Real Madrid, sino también de ACS, la segunda empresa constructora internacional más grande del mundo, según el ránking anual de la revista especializada ENR. Aunque también participa en sectores como el de las telecomunicaciones o el energético, el principal negocio del conglomerado con sede en Madrid es la concesión y construcción de infraestructuras.
Estrategia: centros de datos
La fiebre comercial por la IA, catapultada hace dos años con el lanzamiento de ChatGPT, también ha acelerado la demanda global de centros de datos, disparando de rebote el mercado de la construcción. En 2023 su valor fue de 212.600 millones de dólares y, según un reciente estudio de Allied Market Research, podría alcanzar los 416.400 millones en 2032.
Consciente de esa lucrativa oportunidad de negocio, el grupo también dirigido por Juan Santamaría, su consejero delegado, lleva meses empeñado en reforzar su posición como contratista e inversor en estos activos. En 2025, ACS presentará su nueva estrategia, que pasa por crear una división de centros de datos e infraestructuras relacionadas con IA y 5G y edificar plantas de hasta 5.000 megavatios, lo que supondría movilizar unos 60.000 millones.
Beneficios millonarios
La apuesta por el campo tecnológico, sobreacelerado tras la llegada de la IA, ya está dando sus frutos. Durante los primeros seis meses de 2024, ACS obtuvo un beneficio neto de 416 millones de euros, un aumento del 8,1%. La empresa acumula miles de millones en proyectos por ejecutar y alrededor del 50% de las adjudicaciones registradas en el primer semestre del año —por valor de unos 11.901 millones de euros— provienen de la edificación de infraestructura digital.
En los 12 últimos meses, ACS se han disparado un 18,61% en Bolsa. Esa revalorización ha incrementado en 800 millones de euros la fortuna de Florentino, que posee algo más del 13% de las acciones. El empresario ha pasado del puesto 17 al 11 en la lista de personas más ricas de España que elabora Forbes.
Estrategia canalizada desde EEUU
Esa mejora de los beneficios se debe principalmente al buen hacer de su filial Turner, mejor contratista de Estados Unidos por cuarto año consecutivo, según ENR. La compañía ha sido elegida por Meta, el gigante de las redes sociales que posee Facebook, Instagram o WhatsApp, para levantar su mayor campus de centros de datos en todo el mundo, un colosal complejo tecnológico de 370.000 metros cuadrados de superficie que contará con una inversión cercana a los 9.500 millones de euros.
Este año también se ha adjudicado la construcción de otros centros de datos, con un volumen de contratación total de 3.600 millones más. La filial estadounidense de ACS lleva tiempo trabajando para otras ‘Big Tech’ que se encuentran en la lista de compañías más valiosas del mundo como Microsoft, Amazon o Alphabet, matriz de Google y Youtube.
Despliegue global
Aunque Turner es su buque insignia, la operación de ACS es global. En 2024, sus subsidiarias se han adjudicado la construcción de «varios» centros de datos en EEUU, cuatro en Polonia, uno en India y otro en Indonesia. Actualmente ya está desplegando otros en mercados como España —también para Meta—, Australia, Hong Kong, Chile o Filipinas y tiene localizados suelos en cuatro de los cinco continentes. Además, su filial asiática, Leighton Asia, compró a principios de diciembre la empresa malaya de consultoría Maverick United Consulting Engineers, que cuenta con proyectos de centros de datos.
Desembarco en Europa
La estrategia de ACS pasa ahora por la implantación de Turner en Europa, donde las oportunidades de obras para el sector tecnológico ascienden hasta 50.000 millones de euros en los próximos cinco años, según sus propios cálculos. Pérez quiere que su filial acelere el desembarco de los gigantes tecnológicos estadounidenses en el Viejo Continente para seguir trabajando con ellos. Es por esa razón que el grupo adquirió en julio la firma irlandesa de ingeniería electromecánica Dornan Engineering, valorada en 400 millones, que acaba de cerrar, y que tiene adjudicada la construcción de centros de datos en Países Bajos y en el Reino Unido. En el cómputo global, ACS cifra la cartera de oportunidades de negocio en casi 300.000 millones de euros de aquí a 2029.
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