«Ganar la Supercopa sería algo muy grande», sostiene Hansi Flick en la víspera de su primera final y la conquista del primer título con el Barça si vence al Real Madrid. Muy grande por muchos aspectos pese a tratarse del cuarto trofeo (y último) en la jerarquía de los que disputa su equipo durante esta campaña.
Explicó Flick que el triunfo sobre el Madrid y la galáctica plantilla que ha construido otorgaría una dosis de confianza muy valiosa para el resto de la temporada, al tiempo que estabilizaría al vestuario azulgrana tras haber dado signos de inestabilidad al finalizar el 2024. Reforzaría, además, el valor del demoledor 0-4 que el Barça endosó al Madrid en el Bernabéu.
Lo mismo que en Madrid
La goleada permanece ahora como una simple referencia. «No podemos comparar lo que pasó entonces con lo que sucederá mañana», advirtió Flick quien, en cambio, afirmó que «el Barça no va a jugar de manera diferente» porque, presuntamente, el Madrid haya aprendido a combatir la defensa adelantada de los azulgranas. «Haremos lo mismo», indicó el técnico alemán. Eso sí, asumió que sus hombres «tendrán que estar mejor y ser más fuertes en todas las situaciones que frente al Athletic», para llevarse el trofeo.
Dos incógnitas
Las dudas que brotan en cuadro barcelonista residen en la alineación. Se reducen a dos: la posible continuidad de Szczesny en la portería tras haber sustituido al castigado Peña por su retraso, y la de Gavi en el once titular, autor del gol del 0-1 y la asistencia del 0-2, manteniendo a Dani Olmo en el banquillo, ahora ya inscrito con todas las de la ley.
«Gavi casi seguro que jugará, pero no estoy seguro al cien por cien», respondió Flick, que aún disponía de 30 horas más para meditar la alineación. A Olmo le ve preparadísimo, «feliz de poder jugar». De los que queden descartados, espera la máxima profesionalidad para asumir el disgusto.
Araujo debe esperar
Igual que lo debe estar asumiendo Ronald Araujo, uno de los capitanes, relegado a la suplencia. Su reaparición no ha comportado el acceso inmediato a la titularidad. Pau Cubarsí e Iñigo Martínez forman una pareja aparentemente irrompible. Como máximo responsable del equipo, y con media temporada por delante, no contempla que el central uruguayo se marche en el mercado de invierno.
«Hemos cuidado muchísimo a Araujo y ahora tiene la fuerza para empezar a jugar de nuevo. Lo importante es que está listo y preparado. Es muy profesional y eso lo que quiero de él», explicó Flick sobre otra de las noticias que generan «ruido, demasiado ruido» alrededor del equipo. «Está siendo para nosotros una temporada fenomenal y hay que aprender de cada partido, sin pensar en lo que sucede fuera», recetó.
Será la primera final de Flick en el Barça, no la primera de su carrera. En el palmarés del técnico, por ejemplo, luce el sextete que logró con el Bayern Múnich, el segundo de la historia después del que logró Pep Guardiola en 2009. Nada especial pasa por la cabeza del entrenador alemán, aseguró el propio Flick, que dio fiesta el viernes a sus jugadores para que recuperen toda la atención en el entrenamiento de este sábado previo al duelo de mañana (20 h).