En un nuevo capítulo oscuro para el mundo del fútbol, la Policía Nacional ha detenido este martes al joven talento sevillista, Kike Salas, bajo la sospecha de amañar partidos para lucrarse con apuestas ilegales.
Según fuentes judiciales, el futbolista habría pactado con su entorno más cercano la simulación de tarjetas amarillas en encuentros de LaLiga EA Sports con el objetivo de obtener ganancias económicas a través de apuestas realizadas con conocimiento previo de los resultados, tal y como informa El Confidencial.
Se investigan los últimos partidos de la pasada campaña
La investigación, que se centra principalmente en los últimos partidos de la temporada pasada, ha revelado un modus operandi meticulosamente planificado. Kike Salas habría recibido un número inusual de amonestaciones, especialmente en los minutos finales de los encuentros, lo que ha despertado las sospechas de las autoridades. Su caso presenta similitudes con el del brasileño Lucas Paquetá, quien también se encuentra bajo investigación por hechos similares en la Premier League.
El juzgado de Morón de la Frontera ha abierto una causa contra el jugador sevillista y sus cómplices por un presunto delito de estafa, tomándole declaración por el momento al defensor del Sevilla FC, que deberá esperar acontecimientos, como informan fuentes del club nervionense a El Correo de Andalucía.
Si se demuestra su culpabilidad, Kike Salas podría enfrentarse a una pena de prisión de entre seis meses y tres años. Este escándalo ha conmocionado al mundo del fútbol español y ha puesto en entredicho la integridad de la competición. El Sevilla FC, por su parte, se ha mostrado colaborativo con las autoridades y ha anunciado que tomará las medidas disciplinarias correspondientes.