Hay 41 dominicanos entre sus víctimas con palos de cuatro bases
Albert Pujols ni ha respetado rango ni se ha dejado intimidar por la alcurnia cuando se ha parado en el home a hacer swing para conseguir los 694 cuadrangulares que acumulaba hasta el martes. Tampoco le ha importado el pasaporte.
El toletero no terminará como líder en jonrones de la historia, requerirá de una última épica para alcanzar los 700, pero a la hora de valorar su lugar en la lista de los más grandes bateadores de palos de cuatro bases la más reciente hazaña será un elemento a considerar en la ecuación.
Pujols ha bateado jonrón a 450 lanzadores distintos, una cifra que nadie ha logrado. Podría decirse que ha sido “considerado” con sus compatriotas, puesto que de la lista solo 41 son dominicanos (9.1%), a quienes repartió 59 batazos (8.5% del total).
Odalis Pérez (5), Pedro Julio Astacio (4) y Bartolo Colón (4) encabezan el inventario, que comenzó con Josías Manzanillo en el 2001 y el último en sumarse fue Bryan Abreu la campaña pasada.
El uso intensivo de pitchers, una estrategia que reduce las entradas del abridor e incrementa las del bullpen no en trabajo individual de los relevistas, sino en números de ellos, ha sido una de las grandes transformaciones que ha sufrido el juego moderno, pero que se ha intensificado en el último cuarto de siglo.
En 1961, cuando Hank Aaron entraba en su pico de carrera con 27 años, se utilizaban 8.4 lanzadores por juego. A 2001, a la llegada de Pujols a la liga, había subido a 10.4 y la tendencia nunca sufrió cambios bruscos hacia abajo al punto de que a 2021 esa cifra llegó a 16.1, de acuerdo a Baseball-Reference.
Babe Ruth se enfrentó entre 1915 y 1935 a solo 422 lanzadores y castigó con jonrón 216 de ellos, incluyendo a 17 con cifras dobles. Aaron, que jugó entre 1954 y 1976, tuvo que medirse a 730 lanzallamas y les dejó souvenirs a 310, ninguno con más que el inmortal Don Drysdale (17).
Barry Bonds, el líder histórico de cuadrangulares, tuvo que estudiar a 1,245 pitchers distintos. De ellos hay 449 que se cuentan entre las víctimas del californiano que también tiene la marca de más batazos en una campaña.
Alex Rodríguez se expuso a 1,454 lanzadores diferentes y 422 de ellos lamentaron equivocarse con algún pitcheo que vieron terminar detrás de las verjas.
Pujols ha tenido que verse en ese cara a cara con 1,760 lanzadores distintos, en la era donde se lanza a mayor velocidad, con un aumento de cinco millas en el promedio de la bola rápida desde que él debutó en el Big Show.
Claro, el dominicano ha tenido a su favor el uso de la tecnología y, si bien tiene profundas diferencias con el lenguaje sabermétricos, se pasa horas y horas frente a su iPad estudiando a los lanzadores contrarios.