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Ante una denuncia y dependiendo de su gravedad, el código establece sanciones como amonestaciones orales y escritas, suspensión sin disfrute de sueldo hasta la desvinculación definitiva de su puesto de trabajo.
El borrador del Código de Ética presentado el lunes por las autoridades del Ministerio de Educación contempla un reglamento disciplinario que expone las medidas que se tomarían en caso de que los docentes o el cuerpo administrativo de los planteles escolares violen lo establecido en el documento.
Ante una denuncia y dependiendo de su gravedad, el código establece sanciones como amonestaciones orales y escritas, suspensión sin disfrute de sueldo hasta la desvinculación definitiva de su puesto de trabajo.
AMONESTACIÓN ORAL
La medida disciplinar solo aplicará en caso de que un docente se refiera a un estudiante o compañero de trabajo con apodos que puedan generar burlas o irrespeto. Igualmente, si hace uso de calificativos que inciten a la discriminación contra el estudiante.
El maestro también podría ser amonestado si no rinde cuentas de sus acciones dentro del centro educativo y si no cumple con el código de vestimenta de la escuela.
AMONESTACIÓN ESCRITA
En caso de una falta mayor, se recurrirá a una amonestación escrita donde “se le indica al docente o personal docente las consecuencias disciplinarias más severas con relación a la sanción anterior”.
Entre las faltas que pueden causar este tipo de sanción están el trato inapropiado a los alumnos, padres y comunidad educativa en general, también hacer uso de las redes sociales y otras herramientas digitales fuera de la orientación académica en su relación con los estudiantes.
Acosar, sobornar o someter a los estudiantes a violencia psicológica verbal y física, así como establecer relaciones con los alumnos con un propósito distinto al fin formativo también conllevarán una amonestación escrita.
De igual modo la requerirá la incitación a la violencia entre los estudiantes y la indiferencia o negligencia del maestro ante ese tipo de situaciones.
