El presidente Danilo Medina rememoró aquella revolución constitucionalista que se inició el 24 de abril de 1965 y que ha quedado plasmada como uno de los hechos más trascendentales del país.
Recordó de manera especial a quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la soberanía nacional y honró a todos aquellos que se unieron a la lucha de los ideales enarbolados.
Restablecimiento de la Constitución
Al cumplir 53 años de esta gesta patriótica, el Gobernante resaltó que uno de los principales objetivos fue el restablecimiento de la Constitución de 1963 y el retorno al poder del gobierno encabezado por el Profesor Juan Bosch.
“Luego de su triunfo en las primeras elecciones democráticas organizadas tras la caída de la tiranía trujillista, y ejercer la Presidencia por siete meses, un golpe de Estado quebrantó el orden institucional del país enviando a Bosch al destierro”.
Sentir del pueblo dominicano
Mediante un mensaje, el jefe de Estado se unió al sentir del pueblo dominicano, ante el recuerdo de este acontecimiento.
Destacó que este hecho tronchó ideales trazados y generó la segunda intervención militar propiciada por el gobierno de los Estados Unidos y respaldada por varios países latinoamericanos, agrupados en la llamada Fuerza Interamericana de Paz.
Continuó resaltando que “fue así como el movimiento cívico-militar liderado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó se convirtió, el 28 de abril de 1965, tres días después de iniciado, en una Guerra Patria que engendró en el seno del pueblo, tirado a las calles, fuertes combates armados contra las fuerzas interventoras y sus aliados locales”.
Gobierno Constitucionalista
En ese contexto, Caamaño asumió la presidencia del Gobierno Constitucionalista que estableció el sector revolucionario, hasta tanto regresara el Presidente Bosch, “con el propósito de garantizar los derechos y propiedades de la población civil y defender la soberanía nacional del ataque de los invasores”, señaló Danilo Medina.
Nueva etapa
El Presidente consideró que “la Revolución de 1965 hizo nacer en la República Dominicana una nueva etapa de vida política, económica, cultural y social, en las más diversas manifestaciones, con aires de libertad, tras 30 años de sangrienta dictadura”.
Vía:presidencia.com.do