El Ministerio de Hacienda dio a conocer que los 40.000 millones de pesos fueron colocados a cinco años, a un interés o cupón de 8,9 y que los 1.000 millones de dólares tendrán un plazo de 30 años a un interés de 6,50 %, “el más bajo emitido por el país” para este plazo.
La emisión del bono en pesos dominicanos parte de la estrategia del Gobierno dominicano de continuar reduciendo la exposición a la variación cambiaria y es la primera realizada por un país de Latinoamérica no calificado como grado de inversión, aseguró Hacienda en un comunicado.
El organismo agregó que esto evidencia la confianza de los inversionistas en el crecimiento económico y la estabilidad de la moneda dominicana.
Las condiciones obtenidas en estas transacciones permitirán extender el plazo promedio de vencimiento de la deuda de 9,6 a 11,3 años, lo que reduce el riesgo de refinanciación de la deuda y mantiene los niveles de tasas de interés promedio del portafolio.
El Ministerio de Hacienda local aseguro que esas colocaciones de bonos fueron consignadas en la ley que aprueba el Presupuesto General del Estado para el año 2018, así como en la ley de Valores de Deuda Pública, al ser parte del plan de financiación del presente año aprobado en las referidas leyes.
El anuncio fue hecho por el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, quien afirmó que la colocación no solo fue exitosa, sino que la demanda total por los bonos soberanos dominicanos fue muy superior al monto ofertado por el país, pese a la volatilidad que ha caracterizado a los mercados financieros internacionales en los últimos días.
Precisó que unas 64 cuentas de inversionistas de todo el mundo demandaron los bonos en moneda local con una demanda total de dos veces el monto colocado; mientras que para el bono en dólares se recibió una demanda de 2.100 millones.
“Esto refleja la excelente recepción de los inversionistas durante la presentación que se realizó en Nueva York, Boston y Londres, al esfuerzo extraordinario realizado por el Gobierno del presidente (dominicano) Danilo Medina, en un proceso de consolidación fiscal que llevó las cuentas fiscales a tener un superávit primario al cierre del pasado año”, indicó Guerrero Ortiz.
A su juicio, los inversionistas ponderaron la reducción que ha tenido el déficit de la cuenta corriente en 2017, el crecimiento de las reservas internacionales y la estabilidad relativa del peso dominicano.
Asimismo, el impacto positivo sobre las cuentas fiscales y la balanza de pagos que tendrá la conversión de la matriz de generación de electricidad al sustituir los derivados de petróleo por gas natural y carbón.
Vía : elnuevodiario.com.do