Al menos 14 personas han muerto y tres han resultado heridas de gravedad en la ciudad serbia de Novi Sad al derrumbarse este viernes parte del techo de la principal estación de tren de la localidad situada en el norte del país.
La Fiscalía de Novi Sad ha confirmado en un último balance que se han logrado sacar de entre los escombros a catorce personas, mientras que los heridos -dos mujeres y un hombre- han tenido que ser trasladados a un hospital.
«Uno de los días más difíciles en la historia de la posguerra de Novi Sad, una gran tragedia para Novi Sad y para toda Serbia, mi más sentido pésame a las familias de las víctimas», ha manifestado el primer ministro serbio, Milos Vucevic, quien ha prometido que se tomarán medidas contra los responsables del accidente.
«Independientemente de que sea un edificio, una marquesina que fue construida en 1964, insistiremos en que se encuentre a los responsables (…) deben rendir cuentas», ha expresado Vucevic, en declaraciones recogidas por la cadena B92.
«Este es uno de los días más difíciles en Novi Sad», ha lamentado Vucevi. El Gobierno de Serbia ha declarado este sábado 2 de noviembre día de luto nacional.
La parte del tejado que se derrumbó no formaba parte de las obras de modernización previstas para la instalación, sino de un edificio construido hace varias décadas.