El número de víctimas mortales por la guerra en el Líbano asciende a 3.136 y el de heridos a 13.979 tras la muerte el viernes de 19 personas por ataques y bombardeos israelíes en varios puntos del país árabe, informó este sábado el Ministerio de Salud Pública libanés.
En un comunicado, el Centro de Operaciones de Emergencia del citado departamento cifró también en 91 los heridos por los ataques del viernes. Indicó que entre el total de los «mártires» hay 194 menores de edad y 618 mujeres, además de 180 miembros de los equipos médicos.
Por su parte, el Consejo de Ministros libanés apuntó este sábado en otro comunicado que la aviación israelí llevó a cabo un total de 68 ataques en las últimas 24 contra varias áreas libanesas, en su mayoría en el sur y este del país, en especial Nabatiyeh.
Cifró también en 12.474 el total de los ataques israelíes contra el Líbano desde que comenzó el intercambio de fuego cruzado entre el Estado judío y el grupo libanés chií Hizbulá en octubre de 2023.
Por otro lado, señaló que 570.571 personas han cruzado la frontera hacia el territorio sirio, entre ellas 198.521 ciudadanos libaneses, desde el 23 de septiembre pasado, cuando Israel inició su campaña de bombardeos masivos contra el Líbano.
La mayor parte de las víctimas en el Líbano se registraron desde esta fecha. Además, un total de 1,2 millones de personas se han visto obligados a desplazarse ante los bombardeos israelíes de las últimas semanas.
En un discurso
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, aseguró este sábado en un discurso a las tropas en la asediada ciudad de Yabalia, en el norte de Gaza, que las tropas han matado a unos 1.000 milicianos palestinos durante su ofensiva en la zona, que se extiende más de un mes. «El que terminéis tres semanas aquí con aproximadamente 1.000 terroristas muertos y 1.000 terroristas capturados es un logro significativo que supone un duro golpe para Hamás«, dijo Halevi.
El pasado martes, cuando las autoridades palestinas publicaron el último dato oficial al respecto, la cifra de fallecidos en la zona asediada, que engloba Yabalia y su campo de refugiados, Beit Lahia y Beit Hanoun, era de 1.800.
Halevi dijo que la ofensiva busca «dar a los residentes (israelíes) cerca de la frontera norte de Gaza una mayor seguridad, y crear las condiciones para que esta seguridad dure y no sea fugaz». «Llegar a un acuerdo (de alto el fuego) es complejo, pero con la fuerza que estáis mostrando aquí y la poderosa forma en la que las fuerzas armadas combaten en siete frentes, Israel está diciendo a todo Oriente Medio: aquí hay una fuerza inmensa y unas capacidades increíbles«, dijo ante las tropas.
Los siete frentes son Gaza y Cisjordania, donde combate a las milicias palestinas; Líbano, con el grupo chií Hizbulá; Irak y la Resistencia Islámica; Siria y las milicias proiraníes; Yemen con los rebeldes hutíes, e Irán.
El jefe del Ejército defendió que, desde esta posición de poder, Israel «está apoyando a sus civiles y soldados que fueron tomados como rehenes» el 7 de octubre de 2023. «Esto es para traer de vuelta a los rehenes, para asegurar la seguridad de las comunidades aledañas«, terminó.
En los ataques de las milicias palestinas lideradas por Hamás del pasado octubre, 251 personas fueron tomadas como rehenes en territorio israelí. A 400 días del inicio de la guerra, 97 siguen en el enclave, de las cuales al menos una treintena están muertas, según el Ejército.
Estimaciones de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), señalan que entre 75.000 y 95.000 personas siguen en la zona asediada del norte de la Franja, mientras que decenas de miles han tenido que huir a la ciudad de Gaza a causa de los ataques israelíes.
Sólo en Yabalia y su campo de refugiados, que albergaba la mayor población entre las tres ciudades asediadas, 70.000 personas huyeron a la capital o se desplazaron a Beit Lahia o Beit Hanoun tras la entrada de las tropas israelíes.