Al menos cuatro personas han muerto y más de 40 han resultado heridas por un bombardeo del Ejército israelí contra tiendas de desplazados en el hospital Mártires de al Aqsa, en el centro de Gaza, esta madrugada, confirmó el Ministerio de Sanidad gazatí.
El bombardeo impactó contra las tiendas de campaña de los desplazados dentro del hospital, ubicado en la localidad de Deir al Balah. Se trata de la séptima vez que Israel ataca el mismo centro, dijeron las autoridades gazatíes en un comunicado.
Según el Ministerio de Sanidad, el ataque provocó un incendio en las tiendas de campaña y el hospital que dejó cuatro muertos y más de 40 heridos, la mayoría mujeres y niños.
El Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés) confirmó, en un comunicado divulgado en la madrugada del lunes, haber lanzado un «ataque preciso contra terroristas» que operaban un centro de mando dentro del hospital.
El hospital era «utilizado por terroristas de Hamás para planear y ejecutar ataques terroristas contra las IDF y el Estado de Israel», añade el comunicado, una frase que las fuerzas israelíes repiten siempre que atacan infraestructura civil en Gaza.
El ataque se produjo poco después de que un bombardeo israelí contra la escuela Mufti, que también acoge desplazados en el campamento de refugiados de Nuseirat (centro de Gaza), dejara al menos 23 muertos y decenas de heridos.
Según fuentes médicas gazatíes, 18 cadáveres fueron trasladados al hospital Al Awada de Nuseirat y otros cinco al Mártires de al Aqsa de Deir al Balah.
Hamás condenó el ataque, que calificó de «horrible masacre«, y dijo que Israel no se hubiera atrevido a continuar con la guerra en Gaza, ni expandirla al sur de Líbano, si no fuera por el apoyo de Estados Unidos y el «silencio internacional«.
El Gobierno de la Franja, en manos de Hamás, anunció ayer que más de 300 personas han muerto en el norte de Gaza en ataques israelíes desde que Israel inició una nueva ofensiva terrestre en la zona, el pasado 6 de octubre.
Desde que comenzó la guerra en Gaza, hace un año, más de 42.200 personas han muerto y otras 98.400 han resultado heridas en el enclave palestino, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.
