La desconexión de la red de la principal central termoeléctrica de Cuba causó este viernes la caída total del sistema eléctrico de la isla, informó el ministerio de Energía y Minas, en un contexto de «emergencia energética» en el país. «El sistema se quedó sin energía en todo el país», tras la salida imprevista de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, dijo a la televisión estatal Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas. El jueves, el Gobierno anunció el cese de la actividad laboral del sector estatal, entre otras medidas para afrontar la crisis de falta de suministro energético. Los cortes de luz son habituales en Cuba, pero el impacto del corte de luz este viernes ha sido superior a los habituales.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró por su parte que «la dirección del país» está dedicando «absoluta prioridad a la atención y solución de esta contingencia energética de alta sensibilidad para la nación» y subrayó que «no habrá descanso» hasta que se restablezca el flujo eléctrico en el país.
Según el Gobierno, el colapso del sistema se produjo a raíz de un problema en la central termoeléctrica de Guiteras, una de las mayores del país, que obligó a los técnicos a sacarla del sistema. Esta infraestructura, informó este jueves la propia UNE, precisaba ya un mantenimiento de algunos días después de estar operativa todo el verano (y contar con más de cuatro décadas de actividad).
En septiembre de 2022 se produjo una situación similar de «cero producción» tras el paso del huracán Ian con categoría tres por el extremo occidental de la isla. Esto provocó un desajuste de graves dimensiones y dejó a oscuras a todo el país. La recuperación llevó días.
Cuba se encuentra inmersa en una grave crisis energética por el déficit de combustible -fruto de la falta de divisas para importarlo- para sus motores y plantas generadores, y de la obsolescencia de sus siete centrales termoeléctricas, de tecnología soviética y con falta de inversiones y mantenimientos.
Para este viernes la UNE preveía que, en el momento de máxima demanda, se produjese un apagón que afectaría de forma simultánea al 49% del país. Se trata del segundo mayor porcentaje de afectación previsto en lo que va de año, después de que este jueves se marcase el máximo de cerca de un 51%. A principios de año ya se registraron tasas superiores al 40%. El primer ministro cubano, Manuel Marrero, compareció este jueves de forma inusual en televisión para hablar de la actual «emergencia nacional» y anunció medidas como la paralización de toda actividad laboral estatal no indispensable, como hospitales y centros de producción de alimentos.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana- que en 2023 se contrajo un 1,9% y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019- e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por la crisis económica agravada en los últimos años. Los frecuentes apagones han sido además catalizadores de las últimas protestas antigubernamentales de cierta entidad en la isla, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas- y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.