Antaño la capital del kanato de Kazán, hoy la ciudad tártara que presume de Kremlin con tejado azul es el lugar que Moscú quiere convertir durante tres días en la capital de los BRICS durante la cumbre que acoge entre este martes y el jueves. Según la propia organización del evento, habrá representantes de 6 organizaciones internacionales y 36 países, principalmente de Oriente Próximo, África, Latinoamérica y Asia. Está previsto que el presidente ruso, Vladímir Putin, se reúna con los líderes presentes para conversar en privado con ellos, entre los cuales se encuentran pesos pesados como los presidentes Narendra Modi y Xi Jinping (respectivamente presidentes de India y China) y Lula da Silva (presidente de Brasil, quien comparecerá online por problemas de salud).
Los BRICS, que celebran en esta ocasión su 16º reunión desde su fundación, fueron un intento de los países entonces emergentes de posicionarse a nivel global y defender intereses comunes. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (de ahí el acrónimo BRICS) fueron los miembros fundadores aunque en 2023 se añadieron Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Y en esta ocasión una vez más buscan impulsar un nuevo orden mundial. Entre los temas que está previsto que se aborden también está la desdolarización de la economía mundial y la seguridad. Para Rusia además es un intento de mostrar al mundo que no está aislada a pesar de la guerra de Ucrania y las sanciones posteriores de los países occidentales y sus aliados. Desde 2022, cuando empezó el conflicto, Rusia no tiene vuelso directos con la UE, Estados Unidos y otros países occidentales, además de quedar expulsada del sistema bancario Swift mundial, lo que convierte las tarjetas bancarias rusas en inútiles fuera de sus fronteras.
«Todos los participantes de la cumbre de los BRICS en Kazán del 22 al 24 de octubre estarán unidos por objetivos comunes en las esferas económica, financiera, cultural, científica, educativa y otras», ha explicado el vicerrector de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Oleg Karpóvich, a la agencia de noticias rusa TASS. «En particular, los países del Sur Global, al ampliar la interacción con los BRICS a varios niveles, obtienen una oportunidad adicional para actuar en la arena internacional de acuerdo con sus intereses nacionales», ha añadido.
Reuniones de alto nivel
A lo largo de los tres días que dura el evento, está previsto que Putin se reúna con diferentes líderes. El martes, tras la comida informal y la inauguración, el mandatario ruso se reunirá con el presidente de la India, Narendra Modi; el presidente de China, Xi Jinping; la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Dilma Roussef; el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y el de Egipto, Abdelfatah al Sisi.
Durante el segundo día, cuando se celebra el acto oficial de foto de grupo y la asamblea en la que participarán los asistentes, está previsto que Putin converse con Recep Tayyip Erdogan (presidente de Turquía), Masud Pezeshkian (presidente de Irán) y Abi Ahmed Ali (primer ministro de Etiopía). El último día, durante el cual Putin comparecerá en una rueda de prensa ante los medios, el líder ruso también se verá con António Guterres, el secretario general de las Naciones Unidas, además con sus homólogos de Palestina (Mahmud Abás), Laos (Thongloun Sisoulith), Mauritania (Mohamed Ould Ghazouani) y Bolivia (Luis Arce).
El asesor del presidente ruso Yuri Ushakov declaró este martes que Putin desea reunirse «literalmente con todos los líderes de los Estados». Aunque por ahora no se confirmó su asistencia, el ministro de Comercio e Indústria del gobierno talibán de Afganistán, Nuriddin Azizi, aseguró que una delegación afgana podría participar en esta cumbre o en la próxima, según informan agencias rusas de noticias como TASS.