Para los pasajeros del vuelo 8243 de Azerbaijan Airlines, el día de Navidad fue el peor de sus vidas. Al menos 38 personas que viajaban a bordo del avión murieron cuando este se estrelló en Kazajistán, un accidente aún rodeado de interrogantes. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha anunciado este jueves que la fiscalía general azerbaiyana ha abierto una investigación penal para esclarecer lo sucedido mientras Ucrania acusa a Rusia de haber derribado la aeronave.
El avión volaba de la capital azerbaiyana, Bakú, a la ciudad rusa de Grozni, en Chechenia. Según la información preliminar, este se desvió cientos de kilómetros de su ruta prevista debido a las condiciones meteorológicas, y, por motivos aún desconocidos, se precipitó en un campo cerca de la localidad kazaja de Aktau «durante la maniobra de aterrizaje de emergencia». Solo 29 personas sobrevivieron a la tragedia. Su altitud subió y bajó notablemente antes de chocar, según los datos de seguimiento de vuelo del portal FlightRadar24.
Acusaciones contra Moscú
Poco después, Andriy Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, acusó a Moscú del accidente. «Esta mañana, un avión Embraer 190 de una compañía aérea azerbaiyana, que volaba de Bakú a Grozny, ha sido derribado por un sistema ruso de defensa antiaérea», aseguró en un mensaje publicado en X, la red social antiguamente conocida como Twitter.
El Kremlin ha reaccionado a las especulaciones tachándolas de error y pidiendo respetar la investigación. La autoridad rusa de aviación civil ha señalado que, según la información preliminar, los pilotos de desviaron hacia la localidad kazaja de Aktau después que un pájaro impactase contra el avión y provocara una emergencia a bordo.
Sin embargo, fuentes de fuera de Kiev descartan la explicación rusa y sugieren que el avión fue derribado. El canal de Telegram Fighterbomber, que se sospecha que está dirigido por el capitán del ejército ruso Ilya Tumanov, publicó un vídeo en el que aparecen restos de la aeronave agujereados y aseguró que era poco probable que fuesen causados por el impacto de pájaros. «Es casi imposible», ha añadido el experto en aviación kazajo Serik Mukhtybayev. «Todo apunta a (…) los sistemas de misiles antiaéreos», ha apuntado el popular bloguero pro-guerra ruso Yuri Podolyaka.
Respetar la investigación
El presidente del Senado kazajo, Ashimbayev Maulen, ha subrayado que ninguno de los tres países mencionados (Rusia, Azerbaiyán y Kazajistán) «está interesado en ocultar información». «Toda se pondrá a disposición del público», ha prometido.
Aliyev, el presidente azerbaiyano, se dirigía el miércoles a San Petersburgo para asistir a una cumbre internacional organizada por el presidente ruso, Vladímir Putin, cuando el vuelo 8243 se estrelló contra el suelo. Al conocer la noticia regresó a Bakú y ordenó la creación de una comisión para investigar el asunto a fondo y examinar las causas del accidente. «Hay varias teorías, pero creo que es prematuro hablar de ellas», zanjó.