Los deslices y meteduras de pata verbales del presidente de EEUU, Joe Biden, han sido una constante en su vida política, intensificados conforme ha llegado a los 81 años. El de este martes, en el que ha parecido llamar «basura» a los seguidores de Donald Trump, no podía haber resultado más desafortunado y, también, dañino para Kamala Harris. Llega a una semana de las elecciones de Estados Unidos en las que la vicepresidenta se mide al expresidente republicano y se produce justo la noche en que Harris ofrecía su discurso más importante de esta recta final de campaña.
Biden estaba participando por zoom en una conversación organizada por Voto Latino, un grupo que moviliza a esta parte fundamental del electorado entre la que Trump hace avances que peligraban desde el domingo, cuando en el incendiario mitin del Madison Square Garden el cómico Tony Hinchcliffe hizo «chistes» en los que insultó de forma soez a los latinos y llamó a Puerto Rico «una isla flotante de basura».
En esa videollamada, y tras recordar el comentario de Hinchcliffe, Biden defendió que los portorriqueños son «gente buena, decente y honorable». Y añadió: «La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores… Su demonización de los latinos es inadmisible y antiestadounidense. Es totalmente contraria a todo lo que hemos hecho, todo lo que hemos sido».
Corrección inútil
Inmediatamente la Casa Blanca trató de aclarar que el presidente se refería solo a Hinchcliffe y no a todos los seguidores de Trump. Desde su cuenta en X el presidente insistió en que esa era su intención. Y la transcripción oficial de sus palabras enviada por la Casa Blanca incluía un apóstrofe que apoyaba esa versión.
No obstante, el vídeo donde se le ve trabarse y señalar a todos los que apoyan a Trump ya corría como la pólvora en las redes y entre los republicanos, que lo comparaban con unas polémicas declaraciones de Hillary Clinton en la campaña de 2016, cuando insultó a seguidores de Trump como «deplorables«.
Elon Musk, el dueño de X y aliado de Trump, retuiteaba un artículo del tabloide conservador ‘New York Post’ sobre lo ocurrido y lo acompañaba del mensaje: «Biden acaba de llamar basura a la mitad de EEUU«.
Balón de oxígeno a Trump
El incidente da un balón de oxígeno a Trump, un político que ha hecho habitual el empleo de lenguaje insultante, que se elevó aún más en el mitin en el Madison Square Garden en los discursos de prácticamente los 30 oradores. Desde ese día el republicano estaba en modo de contención de daños especialmente con la comunidad de Puerto Rico, un estado libre asociado cuyos habitantes tienen derecho a voto cuando residen en los EEUU continentales y tienen un peso destacado en varios estados, incluyendo Pensilvania, el más trascendental de los estados bisagra.
Este martes, de hecho, Trump daba un mitin en Allentown, una de las localidades con más latinos y más boricuas del estado, para tratar de frenar el golpe. Y el senador Marco Rubio intervino en el acto y habló de los comentarios de Biden, exigiendo a los demócratas «una disculpa«.
El propio Trump también vinculó los comentarios de Biden con el de los «deplorables» de Hillary Clinton en ese mitin, en el que se había rodeado de gente de Puerto Rico intentando mostrar que mantiene sus apoyos y donde proclamó: «Nadie ama a nuestra comunidad latina y de Puerto Rico más que yo. (…) He hecho más por Puerto Rico que cualquier presidente. De lejos».
Aunque el mitin también ha dejado caer que Biden «no sabe lo que dice», pasada la media noche ha colgado un mensaje en X denunciando expresamente los comentarios del presidente, así como a Kamala Harris, a la que ha acusado de estar desarrollando «una campaña de odio«. «Biden y Harris han mostrado que no están capacitados para ser presidente de EEUU», ha dicho
Una relación complicada con Puerto Rico
Pese a las declaraciones de Trump sobre su supuesto trabajo a favor de Puerto Rico no esa la imagen que tienen multitud de portorriqueños, incluyendo destacadas figuras de las artes originarias o con raíces en la isla como Bad Bunny, Jennifer Lopez, Ricky Martin, Marc Anthony, Lin Manuel Miranda o Don Omar, que han dado su respaldo a Harris y han denunciado a Trump y los insultos.
Muchos recuerdan con amargura el trato que la isla recibió del republicano cuando estaba en la presidencia y en 2017 la azotaron dos huracanes, incluyendo el devastador María. Trump entonces retrasó la entrega de 20.000 millones de dólares de ayuda federal, puso en duda que las cifras de 2.000 fallecidos fueran reales y superiores a las que dejó el Katrina (lo fueron) y en una visita se dedicó a lanzar rollos de papel de cocina a la población afectada. También llegó a sugerir a sus abogados que estudiaran la posibilidad de intercambiar la isla por Groenlandia.