El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, respaldó este lunes la petición del presidente francés, Emmanuel Macron, de dejar de dar armas a Israel. «La tragedia es que todos decimos que hay demasiados muertos (en Oriente Próximo), pero los muertos siguen aumentando. Y por eso son tan importantes las tomas de posición como la que ha tomado recientemente el presidente de la República francesa», dijo Borrell en un debate en el Parlamento Europeo sobre ataque de Hamás a Israel, del que hoy se cumple un año. En una entrevista en la radio France Inter, Macron dijo el pasado sábado que es necesario buscar «una solución política» al conflicto en Gaza, así como dejar de abastecer a Israel de armamento. Una propuesta que Borrell ya pidió en febrero, en un mensaje dirigido principalmente a Estados Unidos. «Hay que dar una esperanza a la paz», dijo hoy el jefe de la diplomacia europea.
«Seguramente estas palabras puedan parecerle a algunos extrañas, sino ridículas en las actuales circunstancias. Pero creo que esta es la responsabilidad de Europa: abrir una esperanza a la paz que solo puede provenir del diálogo y del acuerdo», continuó Borrell. En este sentido, el alto representante pidió pasar «del mutuo rechazo al mutuo reconocimiento» entre israelíes y palestinos para lograr la convivencia del Estado israelí con otro palestino. «Alguna solución tiene que haber, si no queremos que generación tras generación, funeral tras funeral, sigamos asistiendo a la tragedia de esta maldita Tierra Santa», afirmó Borrell.
Un año después del ataque a Israel que provocó 1.200 muertos y el secuestro de unos 200 rehenes, el jefe de la diplomacia europea reclamó la liberación «incondicional» de los que aún siguen con vida y aseguró que «el pueblo de Israel no puede mirar a su futuro si no está seguro de que el 7 de octubre no se repetirá nunca más».
Borrell, que recordó que la UE ha condenado «la oleada de antisemitismo» que ha surgido tras la guerra en Gaza, pidió también que no se banalice la palabra ‘antisemita’, porque «de la misma manera que hay que repudiarla completamente, porque ningún judío tiene que sufrir las consecuencias de las decisiones del Gobierno de Israel, tampoco se puede aplicar esta palabra a quienes criticamos las decisiones de este Gobierno».
Previamente, en un comunicado institucional, el alto representante esgrimió que el alto el fuego que la Unión Europea lleva meses pidiendo en Oriente Medio debe llegar «ahora, precisamente un año después del ataque terrorista» a Israel. «Un año después del terrible ataque contra Israel, la situación solo está empeorando», ya que «Oriente Próximo está al borde de una conflagración total que la comunidad internacional parece ser incapaz de controlar».
Para conmemorar el primer aniversario del atentado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y los vicepresidentes Margaritis Schinas y Verá Jourová, asistirán este lunes a la ceremonia de conmemoración que se celebrará en la Gran Sinagoga de Bruselas.