Uno de los cinco presos peligrosos que se fugaron de una cárcel portuguesa próxima al distrito de Lisboa, el pasado 7 de septiembre, fue detenido anoche en Tánger (Marruecos) por las autoridades marroquíes en colaboración con las españolas.
La detención de Fábio Fernandes Santos Loureiro, de 34 años, se produjo ayer a las 22.00 hora local (21.00 GMT) tras la orden internacional difundida por la Interpol, informó este lunes en un comunicado la Policía Judicial (PJ) portuguesa.
El fugitivo, que estaba condenado por los delitos de secuestro, tráfico de drogas, asociación delictiva, robo a mano armada y evasión, se presentará ante las autoridades judiciales de Marruecos para su posterior extradición a Portugal, donde cumplirá la pena impuesta.
La operación se desarrolló en menos de 24 horas, tras el aviso de la PJ lusa de que podía estar en Marruecos, y contó con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) español y de la Dirección General de Vigilancia Territorial Nacional (DGST) marroquí.
Fábio Fernandes Santos Loureiro es uno de los cinco reclusos considerados «muy peligrosos» por las autoridades portuguesas, que huyeron hace justo un mes de la prisión de Vale de Judeus, ubicada unos 70 kilómetros al norte de Lisboa, y que cumplían penas de 7 a 25 años de cárcel.
En todos los pasos fronterizos entre España y Portugal, se practicaron esos días controles especiales conjuntos entre las fuerzas y cuerpos de seguridad de sendos países.
Los prófugos se fugaron con ayuda externa, a través de una escalera que les permitió escalar el muro para acceder al exterior de la prisión, según se pudo ver en las cámaras de seguridad.
Los otros cuatro son Fernando Ribeiro Ferreira (de 63 años de edad), Rodolfo José Lohrmann (61), Mark Cameron Roscaleer (37) y Shergili Farjiani (42).
El director de la Policía Judicial lusa, Luís Neves, advirtió cuando se escaparon de que, a excepción de uno de los presos, se trata de personas «peligrosas» y de carácter «violento» que «harán todo por seguir en libertad», incluyendo poner en riesgo vidas humanas.
La cárcel de Vale de Judeus aloja, mayoritariamente, a reclusos condenados con penas de larga duración, con un «número muy significativo» de prisioneros extranjeros, según la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP).