La ministra de Transportes del Reino Unido, Louise Haigh, ha dimitido este viernes tras salir a la luz que engañó a la policía al denunciar el supuesto robo de su teléfono móvil del trabajo en un atraco sufrido en 2013. Poco después lo encontró en su casa y, al encenderlo, sonaron las alarmas de la policía, que la llamó a declarar. Haigh se declaró culpable en 2014 de haber mentido a los agentes y fue puesta en libertad con cargos, algo que ella misma ha reconocido tras la publicación del incidente en la prensa británica este jueves.
La ya exministra ha asegurado que en ningún momento tuvo intención de quedarse con el móvil. «Como mujer de 24 años, la experiencia fue aterradora. Inmediatamente después [del atraco], denuncié el incidente a la policía. Les di una lista de las pertenencias que creía que me habían robado, incluido el teléfono del trabajo. Algún tiempo después, descubrí que el teléfono en cuestión seguía en mi casa. Debí informar inmediatamente a mi jefe y no hacerlo de inmediato fue un error», ha asegurado Haigh, quien entonces trabajaba para la empresa de seguros Aviva. Según su versión, optó por declararse culpable pocos meses después, siguiendo el consejo de su abogado. En ese momento ya era candidata del Partido Laborista en las elecciones al Parlamento británico.
«Soy consciente de que, sean cuales sean los hechos, esta cuestión será inevitablemente una distracción para el cumplimiento de la labor de este Gobierno y de las políticas con las que ambos estamos comprometidos”, ha asegurado Haigh en su carta de dimisión al primer ministro, Keir Starmer. La ya exministra, la más joven del Gobierno con 37 años, ha anunciado, sin embargo, su intención de mantener su cargo como diputada. «Seguiré luchando cada día por los habitantes de mi circunscripción, a los que ante todo he sido elegida para representar, y para garantizar que el resto de nuestro programa se cumpla íntegramente”, ha añadido.
Críticas a Starmer
Haigh ha asegurado que informó a la dirección de su partido cuando Starmer todavía era líder de la oposición. Algo que ha provocado las críticas de sus rivales políticos, quienes le han exigido que dé explicaciones. «En su carta de dimisión, [Haigh] afirma que Keir Starmer ya estaba al corriente de la condena por fraude, lo que plantea interrogantes sobre por qué el primer ministro la nombró miembro del Gabinete responsable de un presupuesto de 30.000 millones de libras» ha asegurado el Partido Conservador a través de un comunicado.
Starmer ha evitado por ahora dar explicaciones y se ha limitado a agradecer el trabajo desempeñado por la ya exministra desde su nombramiento el pasado julio. «Gracias por todo lo que han hecho para cumplir la ambiciosa agenda de transporte de este Gobierno. Sé que aún tienes mucho que aportar en el futuro», ha asegurado el primer ministro. La dimisión supone un nuevo golpe para el líder laborista, que ha visto cómo su popularidad ha caído en picado desde su victoria en las elecciones del pasado julio.