Dos personas perdieron la vida durante la regata entre las ciudades australianas de Sídney y Hobart, en accidentes separados al golpearse con la botavara del barco, informó este viernes la organización de la carrera. «Otros tripulantes realizaron los tratamientos de emergencia, pero no pudieron reanimar a sus compañeros», indicó en un comunicado el Club de Yates de Crucero de Australia, encargado del evento.
Ambos barcos se encontraban en las aguas en el momento del accidente, publica la organización que informa el departamento de la Policía Acuática se encarga del caso, sin aportar más datos.
Durante una rueda de prensa, David Jacobs, comodoro del Club, declaró que «todo el mundo está devastado» por estos accidentes, que se produjeron por la noche en medio de «difíciles condiciones» de navegación por los fuertes vientos. «Siempre queremos mejorar la seguridad en la medida de lo posible, por lo que realizaremos una investigación. Y si hay algo que los barcos puedan hacer para intentar evitar que esto suceda, lo implementaremos», señaló Jacobs al asegurar que la regata continúa.
Por su parte, el primer ministro, Anthony Albanese, expresó en X sus condolencias por esta tragedia. «La regata de Sydney a Hobart es una tradición australiana y resulta desgarrador que se hayan perdido dos vidas en lo que debería ser un momento de alegría. Enviamos nuestro amor y nuestras más profundas condolencias a sus familias, amigos y seres queridos», dijo el mandatario.
La regata Sídney-Hobart, cuya primera edición data de 1945, comienza cada año el 26 de diciembre desde la popular ciudad de la isla-continente australiana para completar las 630 millas náuticas (1.166 kilómetros) hasta la urbe más poblada de la isla de Tasmania.
