El futuro comisario europeo de Clima, Cero Emisiones y Crecimiento Limpio, el holandés Wopke Hoekstra prometió, durante su audiencia ante la Eurocámara el jueves, un plan de adaptación climática para prevenir que eventos meteorológicos extremos como la Dana sean tan devastadores. «Se trata de salvar vidas”, aseguró.
La tragedia de la DANA en Valencia ha sacudido Europa. Las imágenes de casas derrumbadas, coches arrastrados por el agua como si fueran de juguete, calles cubiertas de barro y vidas devastadas han dado la vuelta al continente. La UE es consciente de que uno de los grandes retos no es ya la lucha contra el cambio climático, sino de adaptarse a sus consecuencias. Esto requiere preparación y respuestas. “No podemos seguir esperando”, dijo Hoekstra.
«Las consecuencias del cambio climático se perciben por doquier en el continente. La dana de estas últimas semanas en Valencia nos lo recuerda cruelmente”, lamentó el holandés que comenzó su audiencia con un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas. “Tenemos que estar preparados ante estos acontecimientos devastadores, porque habrá más de este tipo”, insistió Hoekstra. Aunque no dio detalles sobre en qué medidas concretas traducirá ese plan o qué forma tendrá, sí reconoció que deberá ir acompañado de financiación. “Tenemos que mejorar la resiliencia de nuestras sociedades y economías”, alegó.
Otro de los grandes pilares de su mandato será la transformación de la industria. El candidato cambió al alemán para anunciar que presentará en los primeros cien días de mandato un plan para una industria limpia. “Nuestra industria está lista para invertir en un futuro limpio”, aseguró, “tenemos que ayudarles a alcanzar los objetivos climáticos que hemos acordado juntos”.
Buena parte de las preguntas de los eurodiputados se enfocaron en la necesidad de apoyar a la industria automovilística ante la crisis que atraviesa. Poco claro en sus respuestas, sí lo fue en su defensa de la legislación que fija el fin de la venta los coches con motores de combustión en 2035. “No sé si cambiar los objetivos es lo que quiere el sector. De hecho, muchos fabricantes de vehículos se han puesto en contacto con nosotros y nos han dicho que, por favor, no vayamos cambiando los objetivos”, aseguró Hoekstra.
Una política fiscal verde
El holandés lleva poco más de un año a los mandos de la política climática, después de que el arquitecto del Pacto Verde Europeo, el también holandés Frans Timmermans, dejara el cargo para presentarse a las elecciones en su país. Hoekstra, muy polémico por sus desplantes a los países del sur durante la crisis del COVID cuando era todavía ministro de Finanzas de Países Bajos, repetirá previsiblemente mandato.
A pesar de las críticas a Países Bajos por dumping fiscal, será también Hoekstra quien se haga cargo de la fiscalidad en la nueva Comisión von der Leyen. El futuro comisario se declaró durante la audiencia “un ferviente creyente en la fiscalidad verde” y aseguró que esta política será clave para alcanzar los objetivos climáticos. De hecho, defendió que tienen que ser quienes más ganan y más contaminan quienes más paguen.
Preguntado por el sector de la aviación, Hoekstra reconoció que “es uno de los sectores donde la tendencia va en el mala dirección” y abrió la puerta a imponer impuestos a los viajeros frecuentes o el queroseno. Pero también alegó que es un paso que debería acordarse con el resto del mundo para evitar poner en desventaja a las aerolíneas europeas. En esta cuestión, y también en lo relativo a los impuestos a las grandes tecnológicas, el holandés defendió que el escenario ideal sería poder cooperar en este ámbito con Washington. La victoria de Donald Trump en las elecciones el pasado 5 de noviembre, lo hace improbable. «Si no conseguimos que todo el mundo se suba al carro, no podemos quedarnos de brazos cruzados”, matizó.
Hoekstra estuvo cómodo prácticamente durante toda la audiencia. El momento más tenso lo protagonizó la eurodiputada de la extrema derecha de Alternativa por Alemania, Anja Arndt, que espetó al comisario a que revisara la ciencia sobre el cambio climático. “Señora, con todos los respetos, hágalo usted”, respondió el holandés arrancando los aplausos de los eurodiputados. “Nos enfrentamos a un enorme reto. No hay ninguna duda de que es consecuencia de la acción del hombre. La realidad del cambio climático es indiscriminada”, añadió.
La ampliación, más importante que nunca
El jueves, también la futura comisaria de Ampliación, la eslovena Marta Kos, se enfrentó a las preguntas de los eurodiputados. Durante la audiencia, Kos aseguró que esta política “es hoy más importante que nunca”, y destacó que “vivimos en el momento histórico en el que el proceso de ampliación se ha convertido en una prioridad para la UE”.
La candidata dio un horizonte temporal a Montenegro y Albania, países con los que espera cerrar las negaciones de adhesión en 2026 y 2027 respectivamente. Mucho más cauta fue respecto a Ucrania, al reconocer que es insólito que la Unión negocie con un país en guerra. Kos insistió en que es un «deber moral» que Europa esté del lado de Kiev y la ampliación debe ser “la estrella que guíe” a Ucrania.
Si la ampliación es la gran herramienta de “soft power” de la UE, Bruselas cada vez está más convencida de la necesidad de reforzar su “hard power». El candidato a llevar las riendas de la política presupuestaria de la Unión, el polaco Piotr Serafín, destacó que la financiación de la industria de la defensa será una de sus prioridades. «Hoy, con las guerras que se están librando alrededor de Europa, nuestras alianzas se enfrentan a nuevos retos, la seguridad y la defensa también se han convertido en nuestra prioridad y no hay vuelta de hoja”, aseguró Serafín.
Sin embargo, con un presupuesto de la UE cerrado hasta 2027 y el fondo de recuperación expirando en 2026, el veterano letón Valdis Drombrovskis, que repetirá a cargo de la política económica de la Unión, reconoció que buena parte de la financiación deberá ser privada.«La Comisión Europea quiere seguir un enfoque de determinar primero las necesidades de inversión y luego debatir las posibilidades exactas, sean recursos propios, contribuciones de los estados miembros, endeudamiento común… Lo importante es decidir qué financiamos y con qué sumas. Ninguna opción está fuera de la mesa», aseguró el letón.
Cuáles son las prioridades de inversión de la UE, cómo financiarlas, y qué reformas son necesarias para impulsar la competitividad del bloque será precisamente lo que domine la discusión de los líderes de los veintisiete paíeses d la Unión, que se reúnen este viernes para una cumbre informal en Budapest.