La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses trae consigo, entre otras cosas, más aranceles a las importaciones de productos extranjeros, una certeza que preocupa mucho entre los productores españoles de aceite de oliva, que solo en la primera mitad de este 2014 han enviado 70.000 toneladas a EEUU, copando el 35,45% de su mercado.
En 2017, EEUU impuso aranceles antidumping y antisubsidios de entre el 30% y el 44% al aceite de oliva español para combatir las subvenciones europeas al sector de la Política Agraria Común (PAC), según se indicó.
En octubre de 2019, al final de su primer mandato en la Casa Blanca, la administración Trump volvió a gravar significativamente al aceite de oliva español, junto con otros productos agrícolas, con una tasa de un 25%.
Aquella subida de gravámenes afectó a exportaciones del sector agroalimentario por valor de 1.000 millones y para el aceite de oliva español supuso, en cuestión de meses, una caída en las exportaciones de un 83%. Aunque las Cooperativas Agro-alimentarias de España urgieron entonces al gobierno español a salir en defensa del sector, lo cierto es que el sucesor de Trump, Joe Biden, mantuvo esa medida proteccionista.
Ahora, Trump ha propuesto un nuevo arancel del 10% a todas las importaciones que vengan de otros países. El tema preocupa.
Con todo, las importaciones que más sufrirán la victoria del republicano son las provenientes de México y, sobre todo, de China. A sus productos se les aplicarán aranceles del 25% en el caso de México y de hasta un 60% en el de China.