Italia se encaminaba hacia un sistema autonómico para dar más poder a las regiones. Era una de las reformas más buscadas por Matteo Salvini, el líder de la Liga, con el aval de la primera ministra, Giorgia Meloni. Tanto que la ley ya estaba aprobada de manera definitiva. Pero ahora el Gobierno italiano tendrá que reescribir la norma y llevarla otra vez al Parlamento. Lo que supone, en el mejor de los casos, un aplazamiento del proceso autonómico; en el peor, que la reforma se quede en papel mojado.
Son las consecuencias del último dictamen del Tribunal Supremo italiano, que ha invalidado siete puntos de la ley. Los magistrados ven inconstitucional que el Gobierno pueda ampliar la descentralización a golpe de decreto. Que pueda premiar a regiones ineficaces cediéndoles más impuestos para que reparen sus déficits. Y en lugar de traspasos completos de competencias, exige sólo transferencias muy justificadas de funciones concretas.
La coalición de ultraderecha tendrá que cambiar todas esas partes de la ley (consideradas por los magistrados como anticonstitucionales), lo que ha sido celebrado por el centroizquierda, que desde el inicio ha defendido que la reforma hubiera dividido como nunca antes Italia: en una rica, la del norte, y en otra pobre, la del sur. Tanto que fue precisamente la oposición la que recurrió al Supremo, a través de los Gobiernos de las regiones que administra.
«Es un fracaso del Gobierno, ahora tienen que parar», ha dicho la líder del Partido Democrático (PD), Elly Schlein. «Salvini decía que me iba a regalar una copia de la Constitución. Le recomiendo quedársela y leerla con Giorgia Meloni», ha añadido. «El Supremo les ha dicho que no, es una de las mayores derrotas de la historia de la Liga», ha afirmado Sandro Ruotolo, también del PD.
Minimizar
También queda en el aire el anunciado referéndum para cancelar la ley preparado por el centroizquierda y que se basaba en la versión ahora declarada parcialmente anticonstitucional por el Supremo. Una circunstancia que ha contribuido a que la Liga de Salvini minimice las consecuencias de la decisión judicial.
«La autonomía ha sido reconocida como constitucionalmente correcta, se pide al Parlamento de hacer algunos cambios, cosa que se hará. Bien, un paso hacia adelante», ha dicho Salvini. «Gran parte de los cambios pedidos por el Supremo pueden ser ágilmente realizados», ha añadido Roberto Calderoli, uno de los veteranos de la formación.