Los principales partidos políticos miran con gran interés las elecciones en Estados Unidos del próximo 5 de noviembre, con un reñido pulso entre Kamala Harris y Donald Trump, y analizan qué consecuencias puede tener para España la victoria de uno u otro candidato. Ambos representan posicionamientos ideológicos radicalmente opuestos y con distintas maneras de afrontar su relación con Europa, y, en consecuencia, con España, lo que podría incidir en algunos aspectos de las relaciones bilaterales, aunque, en todo caso, éstas son muy sólidas. Desde el partido de gobierno, el portavoz de Exteriores del PSOE, Sergio Gutiérrez, tiene claro que Harris «es una aliada mientras que Trump representa una amenaza» en muchos aspectos, también en el comercial. Recuerda en este sentido que durante el primer mandato del candidato republicano «ya hubo problemas» al imponer aranceles a productos agroalimentarios y manufacturados procedentes de España, que tiene a Estados Unidos como su segundo socio comercial. (Alicia López, EFE).