La cuenta atrás para las elecciones presidenciales de Estados Unidos está en marcha y la incertudumbre reina en el horizonte. Con Kamala Harris ligeramente por delante de Donald Trump según las encuestas, la batalla del 5 de noviembre se decidirá, probablemente, en los siete estados clave. Son los territorios que suelen cambiar de color político con más facilidad y donde la batalla por hacerse con sus votos electorales está más reñida y, en consecuencia, puede decantar la presidencia de EEUU. Por eso ambos candidatos concentran sus esfuerzos en estos estados.