5 de noviembre de 2024. La cuenta atrás para las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha terminado. Los primeros centros de votación han abierto a las 11.00 hora peninsular española para dar comienzo a una jornada histórica en la que el país elegirá entre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump. La igualdad entre ambos sigue siendo extrema.
Algunos medios de comunicación y portales especializados en la política estadounidense han elaborado modelos predictivos para pronosticar las probabilidades que tienen Harris y Trump de ganar estas elecciones. La mayoría de ellos vaticinan la victoria de la candidata demócrata, a diferencia de los mercados y casas de apuestas, que se inclinan por el triunfo del expresidente republicano.
Veamos ahora cómo han evolucionado las encuestas sobre el duelo Harris-Trump. Con la retirada del presidente Joe Biden tras su debacle en el primer debate con Donald Trump, el Partido Demócrata pasó del pánico a la ilusión en cuestión de semanas con la candidatura de la actual vicepresidenta Kamala Harris, que consiguió en un tiempo récord devolver a los suyos la esperanza de poder derrotar de nuevo en las urnas al expresidente republicano. Pero el magnate ha vuelto a aventajar a su rival en el esprint final.
En un contexto muy polarizado, las encuestas han reflejado una enorme igualdad en el duelo entre ambos candidatos, hasta el punto de que las diferencias se han reducido un poco más esta última semana. El promedio de sondeos elaborado por ‘The Economist’ otorga a Harris 1,5 puntos de ventaja sobre Trump, con el 48,9% frente al 47,4%. La distancia entre ambos ha subido en las últimas horas de campaña tres décimas, las que ha perdido el candidato republicano. La presidenciable demócrata se ha estancado tras el ascenso sostenido que consignaba desde la retirada de Biden, mientras que su homólogo ha ido recortándole terreno tras semanas de estancamiento.
Según la media nacional elaborada por el portal ‘Five Thirty Eight’, Harris está 1,2 puntos por delante de Trump, con el 48% frente al 46,8%. La diferencia ha crecido en las últimas horas una décima, la que ha perdido el expresidente. La brecha ha bajado medio punto en la última semana.
Más allá de los porcentajes de voto, hay que tener en cuenta que, en Estados Unidos, las elecciones se deciden por sufragio universal indirecto: el candidato que gana en cada uno de los 52 estados, aunque lo haga por una sola papeleta de diferencia, se lleva todos los votos electorales que reparte ese estado. Y como no todos reparten el mismo número, el vencedor depende de un puñado de ‘estados bisagra‘ (‘swing states’), aquellos que suelen cambiar con más facilidad de color político de unos comicios a otros. En estas elecciones hay siete estados clave: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
Las diferencias son mínimas en los siete ‘estados bisagra’, pero el expresidente ha ganado terreno a la vicepresidenta en los últimos días. Según el promedio de encuestas de ‘The Economist’, Harris supera ligeramente a Trump solo en Michigan y Wisconsin, mientras que el candidato republicano va por delante de la aspirante demócrata en Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Nevada y Pensilvania. Respecto a hace dos semanas, los republicanos han arrebatado la primera posición a los demócratas en Arizona, Nevada y Pensilvania.
Por su parte, la media de sondeos del portal ‘Five Thirty Eight’ también sitúa a Harris por delante de Trump solo en Michigan (48% contra 47%) y Wisconsin (48,3% contra 47,3%), y al republicano por delante de la demócrata en Arizona (49% contra 46,6%), Carolina del Norte (48,4% contra 47,3%), Georgia (48,4% contra 47,2%), Nevada (47,7% contra 47,4%) y Pensilvania (47,8% contra 47,8%). Las diferencias a favor de los republicanos se han ampliado en las últimas semanas.
La popularidad de Harris y Trump
La popularidad de Harris ha ido bajando con el paso de los días, hasta el punto de que se ha duplicado la distancia entre las opiniones contrarias a la candidata demócrata y las favorables. La brecha ha pasado de 1,2 a 1,6 puntos en los últimos días. Hace algo menos de un mes, los partidarios de la actual vicepresidenta tenían un punto de ventaja sobre los detractores. El 20 de julio, víspera de la renuncia del actual inquilino de la Casa Blanca, las opiniones contrarias a Harris superaban en 16 puntos a las favorables, tras un mandato en el que la vicepresidenta había mostrado un perfil más bien bajo.
Por el contrario, la popularidad de Trump ha fluctuado mucho más desde que cambió de contrincante, aunque siempre con las opiniones contrarias por delante de las favorables. En estos momentos, los detractores del expresidente sacan 5,3 puntos de ventaja a sus partidarios, distancia que ha retrocedido medio punto en los últimos días. Los especialistas en demoscopia de varios medios estadounidenses sostienen que el electorado está tan polarizado entre demócratas y republicanos que resulta muy difícil que se produzcan trasvases de voto entre los dos bloques, aunque a medida que se acercan las elecciones estos movimientos de voto favorecen a Trump.
Suscríbete para seguir leyendo