Donald Trump ya es el ganador indiscutible de las elecciones de Estados Unidos de este 2024, con el hito añadido de haberlo hecho, por primera vez, con el voto popular. En 2016, cuando se enfrentaba a la republicana Hillary Clinton, llegó a la Casa Blanca con tres millones de papeletas menos que ella, pero con 306 votos electorales, que corresponden a los delegados y que son quienes le eligieron presidente de facto.
Estos delegados son los que los estadounidenses votan en las urnas, y a cada estado le corresponde un número dependiendo de su censo. Sin embargo, en la gran mayoría de los estados se implanta el sistema ‘winner takes all’, un modelo de reparto de votos que no es proporcional -como en el caso español-, sino mayoritario. Así, un candidato se lleva todos los delegados que le corresponden a un estado, aunque gane por una sola papeleta. Tener el mayor número de votos no garantiza un sillón en la sala Oval.
Es necesario explicar como funciona el sistema electoral en Estados Unidos para entender por qué de la victoria de Trump este 5 y 6 de noviembre a su toma de posesión, todavía queda un buen trecho. El primer paso, antes que nada, será esperar unos días para que los Colegios Electorales certifiquen y validen todos los votos, de acuerdo con las autoridades electorales de cada estado, para que cumplan con la ley estatal.
Una vez aprobado el resultado final, llega el momento de nombrar a los electores, un proceso que tendrá lugar el 11 de diciembre. Estos electores son los delegados que han sido escogidos por los ciudadanos en las urnas de forma directa y que deberán votar ahora al presidente y al vicepresidente. El 17 de diciembre, se reunirán todos los delegados de un estado y emitirán sus votos certificados al Congreso de Estados Unidos y a los Archivos Nacionales. Estos votos se guardarán en sobres sellados y se abrirán oficialmente en una sesión conjunta del Congreso en enero.
El día de la investidura de Trump
Todavía en periodo navideño, el 6 de enero de 2025, es el día en que se constituye el nuevo Congreso, que se reunirá en una sesión conjunta para contar los votos electorales y anunciar el ganador. No tomará posesión del cargo aún. Lo hará en una sesión prevista para el 20 de enero de 2025: ese día será investido el presidente y el vicepresidente. Previsiblemente: Donald Trump y J.D Vance.