Para Israel, no hay ocasión en Oriente Próximo que pase lo suficientemente desapercibida como para no imponer sus intereses. Por eso, mientras Siria se sumerge en el caos y la alegría tras la caída del régimen de Bashar el Asad, el Ejército israelí no se queda de brazos cruzados. Durante las celebraciones callejeras del domingo, bombardeó el corazón de Damasco y otros puntos del territorio sirio, impuso un toque de queda a la población de cinco aldeas fronterizas por supuestos combates en la zona y sus tanques avanzaron para ocupar la zona de amortiguación que se había mantenido sin presencia israelí desde 1974.
Todo empezó con bombardeos por parte de los aviones de combate israelíes contra docenas de objetivos por toda Siria. El propósito era supuestamente destruir armamento que Israel temía que pudiera caer en manos de fuerzas hostiles a la luz de la dramática caída del régimen menos de dos semanas después del inicio de una ofensiva relámpago por parte de grupos rebeldes. Fuentes de defensa dijeron a The Times of Israel que los ataques «muy intensivos» buscaban destruir «armas estratégicas». Entre ellas había almacenes de misiles avanzados, sistemas de defensa aérea, instalaciones de producción de armas e, incluso, un sitio de armas químicas.
Bombardeos estadounidenses
Al suroeste de Siria, siete objetivos fueron atacados, según afirmaron dos fuentes de seguridad regionales a Reuters. La base aérea de Khalkhala al norte de la ciudad de Sueida o la de Mezzeh en Damasco fueron bombardeadas para acabar con los depósitos de municiones que el Ejército sirio dejó atrás en su desbandada. También la capital recibió el impacto de la violencia israelí. Allí, tres ataques aéreos golpearon un complejo de seguridad y un centro de investigación del Gobierno. Las fuentes consultadas por la agencia de noticias británica aseguran que las agresiones causaron graves daños a la principal sede de aduanas y a los edificios adyacentes a las oficinas de inteligencia militar dentro del complejo de seguridad, en Damasco, donde Israel acusó a científicos iraníes de estar desarrollando misiles.
Pero Tel Aviv no estuvo solo en sus ataques. Washington también aprovechó la nueva realidad en Siria, llevando a cabo decenas de ataques contra al menos 75 objetivos del Estado Islámico en el centro del país el domingo. De momento, se desconocen las pérdidas humanas y materiales de ambas campañas de bombardeos. A su vez, el mismo domingo, el Ejército israelí tomó el control de una zona de amortiguación entre la frontera con Siria en los Altos del Golán ocupados, en lo que describieron como una medida defensiva temporal. «Afirmamos que las fuerzas israelíes no interfieren en los eventos que tienen lugar en Siria y continuarán actuando según sea necesario para preservar la zona de amortiguación y proteger el Estado de Israel y su ciudadanía», ha tuiteado el portavoz militar en árabe, Avichay Adraee.
Primera vez en casi 50 años
Es la primera vez desde que se firmó el Acuerdo de Separación de 1974 tras la Guerra de Yom Kippur que las fuerzas israelíes toman posiciones dentro de la zona de amortiguación. «Actuamos, en primer lugar y sobre todo, para proteger nuestra frontera», dijo el primer ministro, Binyamín Netanyahu, durante una visita a los Altos del Golán el domingo. «Esta zona ha estado controlada durante casi 50 años por una zona de amortiguación, acordada en 1974; este acuerdo ha fracasado, los soldados sirios han abandonado sus posiciones», añadió, mientras los tanques israelíes cruzaban la frontera. Según el medio Axios, Israel notificó a Estados Unidos antes de tomar el control de la zona, diciéndole a la Administración del presidente Joe Biden que era una medida temporal que duraría solo unos días o hasta algunas semanas.
Como resultado de esta acción, el Ejército israelí pidió el domingo por la noche a los habitantes de cinco aldeas sirias que no salieran a la calle. «Los combates dentro de sus áreas obligan a las fuerzas israelíes a moverse, y no tenemos intención de hacerles daño«, publicó Adraee en su cuenta de X. «Para su seguridad, debe permanecer en su casa y no salir hasta nuevo aviso«, añadió. Netanyahu ha confirmado que las tropas hebreas han tomado las posiciones abandonadas por sus homólogos sirios, alegando que Israel «no permitirá que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera» en referencia a los grupos rebeldes sirios liderados por Hayat Tahrir al Sham.
Ataques contra Gaza
Los ataques israelíes en el corazón de Siria no son ninguna novedad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha registrado 170 ataques sólo durante este año, 144 han sido aéreos y 26 con cohetes por parte de fuerzas terrestres. En consecuencia, 416 combatientes, con nacionalidades iraníes, libanesas, iraquíes y sirias, han muerto y 286 han resultado heridos. Este lunes el Ejército israelí ha anunciado la muerte de cuatro reservistas el domingo en un accidente operativo en el sur del Líbano, cuando las municiones en un túnel de Hizbulá en el que se encontraban explotaron.
A su vez, los ataques aéreos sobre la Franja de Gaza no se han detenido, matando a una cincuentena de personas el domingo. Además, este lunes un bombardeo israelí ha arrasado con decenas de vidas de mujeres y niños que esperaban en una cola de distribución de harina en plena crisis alimentaria en el enclave palestino. Los incesantes ataques hebreos de los últimos 14 meses han matado a 44.758 palestinos.