Ya es oficial. Israel corta toda relación con la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos. Así lo ha comunicado su ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, este lunes a la ONU. Después de aprobar la semana pasada dos leyes que prohibían toda actividad de esta agencia clave, que atiende a millones de refugiados palestinos en toda la región, el Estado hebreo ha cancelado el acuerdo de cooperación de 1967 que proveía de una base legal a las relaciones del país con UNRWA. El mismo día otra agencia de Naciones Unidas, el Programa Mundial de Alimentos, ha advertido sobre una hambruna inminente en una Gaza devastada por la guerra.
«La UNRWA –la organización cuyos empleados participaron en la masacre del 7 de octubre y muchos de cuyos empleados son operativos de Hamás– es parte del problema en la Franja de Gaza y no parte de la solución», ha dicho Katz en el comunicado que informaba de la ruptura anunciada a la ONU. Las acusaciones de participar en los ataques de hace un año que mataron a 1.139 israelíes no han sido probadas y, hasta ahora, las autoridades hebreas han compartido información limitada sin fundamento. Hace una semana, la Knesset, el Parlamento israelí, aprobó dos controvertidos proyectos legislativos que prohíben a la UNRWA operar en territorio israelí y cierran sus instalaciones en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, y Gaza.
A lo largo de este año de brutal ofensiva militar israelí contra el enclave palestino, que ha provocado la muerte de 43.374 personas, las autoridades hebreas también han declarado la guerra a esta agencia de la ONU de la que dependen dos millones de personas para recibir asistencia alimentaria y atención médica. Más de 230 de sus trabajadores han perdido la vida, sucumbiendo a las bombas, los disparos de artillería o la hambruna impuesta por el asedio israelí. «Si se implementa esta ley, es probable que cause el colapso de la operación humanitaria internacional en la Franja de Gaza, una operación de la cual la UNRWA es la columna vertebral», ha declarado su portavoz Jonathan Fowler a la agencia de noticias AFP.
«No hay alternativa»
La prohibición de Israel a la agencia se implementará en 90 días. Es una «carrera contra el tiempo para que los estados miembros de todo el mundo trabajen con Israel para no implementar esta prohibición», ha dicho Juliette Touma, oficial de comunicaciones globales de la agencia, a Al Jazeera. «Somos la única agencia de la ONU en el mundo que gestiona 700 escuelas«, ha recordado. Todos estos centros educativos se han convertido en refugios para los desplazados en Gaza, y la gran mayoría han sido bombardeados. «En ausencia de una solución política para los refugiados palestinos, no hay alternativa a la UNRWA», ha lamentado Touma.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos ha vuelto a advertir este lunes que la situación humanitaria en Gaza «pronto podría derivar en hambruna» ya que las fuerzas israelíes continúan restringiendo severamente la entrada de alimentos y otros suministros al enclave. El caos en la Franja, sumado al brutal asedio impuesto contra el norte desde hace un mes que ha matado a 1.800 palestinos, han provocado la caída en picado del acceso a la ayuda humanitaria, que ha alcanzado su punto más bajo en todos los casi 13 meses de guerra.