Israel vacía el norte de Gaza de palestinos con todas las herramientas a su disposición. Y este lunes por la noche ha vuelto a usar sus aviones de guerra. El bombardeo contra un edificio residencial en la localidad de Beit Lahia ha matado a al menos 109 palestinos, incluidos 25 niños. Aún sigue habiendo decenas de personas desaparecidas bajo los escombros, pero la brutalidad de la ofensiva militar israelí ha obligado a los servicios de defensa civil a detener sus operaciones en el norte del enclave. Poco más que ruinas han quedado del edificio de cinco plantas en el que se estaban refugiando «cientos de miles de desplazados». También el este del Líbano ha sufrido la noche más mortífera desde el inicio de la campaña militar israelí en el país, con 60 muertos en varias localidades.
A falta de sudarios, los palestinos en Gaza se ven forzados a cubrir a sus muertos con mantas. Esas mismas que les protegían del frío hacía apenas unas horas ahora se han convertido en la última protección a sus cuerpos inertes. A algunas les dan varias vueltas, porque, bajo el suave terciopelo, llevan a un niño muerto antes de tiempo. La violencia israelí no sólo les ha matado esta noche mientras dormían, sino que a los pocos supervivientes les ha reducido las posibilidades de salvarse. Las autoridades sanitarias gazatíes han denunciado cómo el asedio israelí contra los tres principales hospitales del norte de Gaza impide ahora que decenas de heridos puedan ser atendidos.
Mientras la población civil afectada trataba de sacar a cadáveres y supervivientes de entre los escombros, otro ataque aéreo ha golpeado poco después contra las inmediaciones del hospital Kamal Adwan, también en Beit Lahia, al que ya habían llegado algunos afectados por el bombardeo. La brutalidad del bombardeo, que ha pulverizado un bloque de cinco plantas, ha provocado que decenas de personas sigan atrapadas bajo los escombros. Tras el ataque, sólo una veintena de heridos graves han logrado llegar al Kamal Adwan, de donde el día anterior se retiraron las tropas israelíes tras dejar un reguero de sangre, destrucción y detenciones.
«Masacre despiadada»
El director de los hospitales de campaña de Gaza, Marwan al Hams, ha denunciado que el Kamal Adwan sólo cuenta con dos doctores pediátricos y ningún cirujano después de los arrestos del Ejército israelí del personal médico del centro. Además, tampoco quedan suministros médicos y ha pedido a cualquier palestino con conocimientos médicos, especialmente cirujanos, que se acerque al hospital y trate de ayudar a salvar vidas. El número de víctimas y heridos en el interior del hospital Kamal Adwan supera los 150 debido a una «masacre despiadada» por parte de las fuerzas israelíes en el norte, ha dicho al Hams en rueda de prensa.
Uno de los factores que impide el rápido rescate de los cuerpos bajo las ruinas es la ausencia de servicios de defensa civil en el norte de Gaza. «El sistema de trabajo de Defensa Civil ha sido completamente desmantelado por la agresión israelí en el norte de Gaza, el arresto de sus trabajadores y el desplazamiento de otros», ha denunciado el portavoz del servicio de emergencias, Mahmud Basal, quien ha resaltado que no dejan de recibir avisos por este ataque en Beit Lahia. Hace casi un mes que Israel mantiene un cerco militar sobre la zona septentrional del enclave palestino. La intensa campaña de bombardeos aéreos y la violenta incursión terrestre ha causado más de 1.000 muertos en 25 días.
Brutal ataque contra el Líbano
Las autoridades militares israelíes no se han pronunciado sobre el brutal ataque contra Beit Lahia, que se ha expandido a otras dos viviendas en las que han muerto siete personas. «En la zona de Yabalia de la Franja de Gaza [norte], las tropas terrestres, en cooperación con las Fuerzas del Aire, han eliminado a aproximadamente 40 milicianos en ataques por tierra y aire», ha informado un comunicado castrense esta mañana sobre sus actividades en el norte. También han anunciado la neutralización de un número indefinido de combatientes en el centro de Gaza. Al menos 43.020 palestinos han muerto en menos de 13 meses y otros 101.110 han resultado heridos en todo el enclave palestino. La mayoría son mujeres y niños. Sólo este martes 143 personas han muerto en Gaza, 132 de los cuales en el norte.
Pero no sólo Gaza es objetivo de los aviones de guerra israelíes. Esta misma noche, la fuerza aérea hebrea se ha ensañado con el este del Líbano. El Ministerio de Salud Pública del país de los cedros ha denunciado que al menos 60 personas han muerto en ataques israelíes en esta zona, lo que lo convierte en el día más mortífero para la región desde la escalada entre Israel y Hizbulá iniciada el pasado 23 de septiembre. Con estos brutales bombardeos, Tel Aviv demuestra una realidad de las últimas semanas: Israel ya no ataca sólo la infraestructura militar de Hizbulá, sino también la infraestructura civil en un intento de infligir dolor y castigar a los partidarios del grupo en el este del Líbano, donde cuenta con una amplia base de apoyo popular.