La coalición de centroderecha que ha gobernado Irlanda en los últimos cinco años podrá renovar su mandato tras las elecciones generales celebradas este viernes. Según los sondeos a pie de urna publicados al cierre de los colegios electorales, el Fine Gael –la formación del primer ministro, Simon Harris– ha obtenido un 21% de los votos, mientras que el otro gran partido de la coalición, el centrista Fianna Fáil, ha logrado un 19,5% de los sufragios. Todo apunta a que los dos partidos alcanzarán un nuevo acuerdo de Gobierno, aunque deberán buscar previsiblemente el apoyo de uno o dos socios minoritarios para sumar la mayoría necesaria de 88 representantes en la Cámara baja.
Mucho más difícil lo tienen los nacionalistas del Sinn Féin, el brazo político del IRA durante las tres décadas de violencia entre republicanos y unionistas en Irlanda del Norte. La formación de Mary Lou McDonald ha logrado una ajustadísima victoria en porcentaje de voto, con el 21,1% –dentro del margen de error de más de un punto de los sondeos–, un resultado que queda muy por debajo del pronosticado por las encuestas hace poco más de un año. Los votos obtenidos también son inferiores a los de las elecciones de 2020, en las que la formación logró un 25% de los sufragios y se situó como segunda fuerza con 37 representantes en el Parlamento.
Lo más probable es que el Fine Gael y el Fianna Fáil alcancen un acuerdo de Gobierno con alguno de los partidos minoritarios. Los Verdes, el tercer partido de la coalición en esta legislatura, han obtenido un 4% de los votos, mientras que el Partido Laborista y el Partido Social Demócrata consiguen un 5% y un 5,8% de los sufragios, respectivamente. Los candidatos independientes suman en esta ocasión un 12,7% de los votos.
Crispación social
Cerca de 3,4 millones de votantes estaban llamados a las urnas este viernes en un creciente clima de crispación social. El aumento del precio de la vivienda en los últimos años ha obligado a miles de jóvenes a buscar alojamientos fuera de las ciudades más pobladas, especialmente en Dublín. Según un informe del Parlamento irlandés, los precios de compra y de alquiler han aumentado un 75% y un 90%, respectivamente, entre 2012 y 2022. Un aumento que no se ha visto compensado por la subida de los salarios, del 27% en el mismo periodo.
La inmigración también ha tenido un peso importante durante la campaña electoral. Los episodios de violencia contra hoteles y otros alojamientos temporales para solicitantes de asilo han puesto en alerta a las autoridades y han obligado a los principales partidos a endurecer sus propuestas, con el objetivo de evitar una fuga de votos hacia candidatos independientes con discursos populistas.
La confirmación oficial de los resultados puede tardar días debido al complejo sistema de votación en Irlanda, conocido como Voto Único Transferible (STV, en sus siglas en inglés). Este sistema permite votar por distintos candidatos en orden de preferencia, algo que obliga a hacer un escrutinio mucho más largo y elaborado. El recuento oficial de votos comenzará este sábado a primera hora de la mañana, pero no está claro cuándo se dará a conocer de forma oficial al ganador. Una vez concluido el escrutinio, los partidos deberán iniciar una negociación para formar Gobierno que podría alargarse meses.