Las multitudes, las luces y los fuegos artificiales han caracterizado las celebraciones de salida de 2024 y entrada en 2025 por todo el mundo, en una nochevieja sin incidentes de alcance internacional, aunque plagada de imágenes para el recuerdo, aquellas a las que han dado lugar 26 horas de celebración, las que se necesitan para cambiar la hoja del calendario en un planeta cividido en 39 husos horarios.
Como siempre, la isla de Navidad, en Kiribati, fue el primer punto del mundo en celebrar la nochevieja, pero muy lejos de congregar la multitud que, como es tradición, se reúne en Times Square, la luminosa plaza plagada de leds en Nueva York. Este año, esa multitud coreó la cuenta atrás del reloj y aplaudió los fuegos artificiales flanqueada por mesas de restaurante que han llegado a su récord en precio: hasta 2.250 dólares por una reserva para cenar en mirando a la plaza.
Cuidado con los petardos
En Italia se celebró esta noche el inicio de 2025 con conciertos en las plazas de norte a sur del país. Hubo más de 3.700 agentes desplegados a la calle -más de un millar en Roma- y no se informó de graves incidentes por la festividad del Año Nuevo, pero sí se dio trabajo a los bomberos: 900 intervenciones, en gran medida por incendios causados en las celebraciones de Nochevieja, marcadas por el estallido de los petardos y el lanzamiento de fuegos artificiales.
En varios puntos del país como las ciudades de Nápoles, Salerno o Taranto, en el sur, se registraron casi una cincuentena de heridos por el lanzamiento de petardos y fuegos artificiales.
Los juegos de luz y sonido electrónico se han combinado con la tradicion de los fuegos artificiales en Beijing y Bangkok, con un espectáculo cultural multitudinario en la capital china y un torrente de luz y explosiones en la capital tailandesa.
En el Reino Unido el clima ha golpado a la fiesta. En diversos puntos del país las autoridades habían activado alertas por previsión meteorológica de grandes lluvias y vendabales que obligaron a cancelar fiestas en la calle. Hubo, no obstante, fuegos artificiales en Londres, dando realce a las figuras iluminadas del London Eye y el Big Ben.
En Atenas se optó por los drones en lugar de por la pólvora. El gobierno griego proporcionó una imagen de modernidad al mundo componiendo junto al Partenón mensajes de felicitación mediante la combinación del vuelo de un enjambre de aparatos voladores no tripulados.
En París y Berlín, los monumentos más representativos, el arco del triunfo y la puerta de Brandenburgo, fueron el eje de sendos espectáculos de luz ofrecidos al mundo por las televisiones públicas francesa y alemana.
Toques de queda
En Bélgica, el Consejo de Estado de Bélgica decidió mantener los toques de queda durante la Nochevieja impuestos en la ciudad de Amberes a una cincuentena de personas con antecedentes de participación en altercados y a todos los menores de 16 años en un barrio del distrito bruselenese de Anderlecht.
Es el tercer año que Amberes impone el arresto domiciliario durante la última noche de año a una serie de ciudadanos con antecedentes de vandalismo. La decisión afectó a 27 ciudadanos en 2022 y a 31 en 2023, mientras que unos 50 han recibido la notificación para este año.
.En la India, las muchedumbres suelen ser motivo de preocupación. Nueva Delhi y las principales ciudades de la India despidieron ayer 2024 y dieron la bienvenida a 2025 entre estrictas medidas de seguridad, aunque las multitudes concitadas por este evento no son comparables con las que acuden a las celebraciones de algunos festivales hindúes, especialmente el Diwali, que se celebró a principios de noviembre del año pasado.
El calendario seguido por los hindúes es lunisolar, por lo que a diferencia del calendario gregoriano de Occidente, se rige por las fases del Sol y de la Luna. No obstante, en las primeras horas de la mañana de 2025, centenares de fieles hindúes acudieron a templos en diferentes partes del país a ofrecer sus mejores deseos para el año entrante.