La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado expertos para ayudar a las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo (RDC) a investigar una misteriosa enfermedad que ha causado al menos 71 muertos en una zona remota del suroeste del país, informó este viernes dicha agencia de la ONU. La RDC está en «alerta máxima» por la enfermedad, de la que se han detectado 382 casos, incluidos al menos 71 muertos, indicó este jueves el ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba Mulamba.
Según las autoridades congoleñas, los casos empezaron a registrarse desde el pasado 24 de octubre, pero no recibieron la primera alarma hasta finales de noviembre, tras lo que un equipo que incluía tres epidemiólogos viajó «inmediatamente» a la zona.
Italia aumenta su vigilancia por el brote
Los expertos de la OMS quieren «determinar la causa de una enfermedad aún no diagnosticada» notificada en la provincia de Kwango, especialmente en la localidad de Panzi, explicó la oficina de la OMS para África en un comunicado. «Se está investigando un patógeno respiratorio como la gripe o la covid-19 como posible causa, aunque también se analizan otras posibilidades como la malaria, el sarampión y otros», han añadido.
Los síntomas de la enfermedad incluyen dolor de cabeza, tos, fiebre, dificultad para respirar y anemia, pero «hasta que no se reciban los resultados de las pruebas de laboratorio, no se sabe con certeza cuál es la causa», subrayó.
Los síntomas de la enfermedad incluyen dolor de cabeza, tos, fiebre, dificultad para respirar y anemia
El equipo de la OMS integra epidemiólogos, médicos, técnicos de laboratorio y expertos en prevención y control de infecciones y comunicación de riesgos. Los expertos entregarán medicamentos esenciales, kits de diagnóstico y recopilación de muestras para ayudar a analizar y aclarar la causa de la enfermedad.
El equipo se centrará en fortalecer las medidas de respuesta, como la investigación epidemiológica y la recolección de muestras para pruebas, la búsqueda activa de casos, el tratamiento y las actividades de concienciación pública. Los expertos también trabajarán con líderes comunitarios para apoyar la vigilancia de la enfermedad y promover medidas para prevenir la infección e identificar y notificar más casos.
«Nuestra prioridad es brindar un apoyo efectivo a las familias y comunidades afectadas», afirmó la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti. «Se están realizando todos los esfuerzos posibles para identificar la causa de la enfermedad, comprender sus modos de transmisión y garantizar una respuesta adecuada lo más rápidamente posible», añadió Moeti.
Panzi es una comunidad rural situada a más de 700 kilómetros de la capital de la RDC, Kinsasa, con un acceso por carretera difícil y una red de comunicaciones limitada. Hasta el momento, la enfermedad se ha registrado en siete de las treinta zonas sanitarias de Kwango, y la mayoría de los casos se han detectado en tres de las siete zonas sanitarias afectadas.
Además, el país sigue luchando contra una epidemia de mpox (enfermedad conocida antes como viruela del mono), con más de 47.000 casos sospechosos y más de 1.000 muertes, lo que tensiona aún más el sistema de salud nacional.
En Italia, Las autoridades italianas han anunciado que llevan a cabo una «vigilancia activa» y un «monitoreo constante» del brote de una «enfermedad desconocida» en la República Democrática del Congo, de la que ya se han registrado cerca de 400 casos y 30 fallecimientos, según el país africano.
«Hemos activado de inmediato los procedimientos para elevar nuestra atención en puertos y aeropuertos», confirmó este viernes el director general de Prevención del ministerio de Sanidad, Francesco Vaia, y pidió «nunca subestimar, pero nunca alarmarse».