Jimmy Carter, el 39º presidente de Estados Unidos que falleció el 29 de diciembre a los 100 años, ha sido despedido este jueves en un funeral de estado en la Catedral Nacional de Washington, una formal y elegante ceremonia en la que se ha reivindicado la personalidad, la humanidad y, también, los logros políticos del demócrata que dirigió Washington entre 1977 y 1981 y ganó el Nobel de la Paz.
“Es hora de redimir su presidencia”, ha dicho en uno de los discursos del servicio fúnebre Stuart Eizenstat, que fue asesor de política nacional de Carter y ha destacado sus “logros políticos en medio ambiente, derechos civiles, relaciones internacionales y otros temas”. Rebatía así la imagen de una presidencia malograda, donde la crisis de los rehenes de Irán y de inflación contribuyeron a la derrota electoral de Carter ante Ronald Reagan.
También el presidente Joe Biden, que ha pronunciado otro de los epicedios, ha destacado la política de Carter aunque ha puesto sobre todo el foco en el “carácter”, los valores, la integridad y la humanidad del político cuya carrera presidencial fue el primer senador en apoyar en 1976. “Un hombre blanco y del sur que lideró en derechos civiles, un ingeniero nuclear que lideró en la no proliferación, un granjero que lideró en conservación de la tierra”, ha dicho Biden, que ha urgido a la gente que busca sentido a la vida a “estudiar el poder del ejemplo de Jimmy Carter”.
Biden se ha encargado también en su elegía de subrayar cómo Carter remodeló la relación de los presidentes con los vicepresidentes con Walter Mondale, uno de cuyos hijos ha leído el panegírico que dejó escrito su padre, igual que un hijo del expresidente y amigo de Carter Gerald Ford. Y eran palabras que cobraban sentido especial en la catedral, donde estaban presentes los expresidentes Bill Clinton, George W, Bush, Barack Obama y Donald Trump, que por primera vez en cuatro años volvía a coincidir en un mismo espacio cerrado con su vicepresidente, Mike Pence. La relación entre los dos republicanos se rompió después de que Trump intentara que Pence no certificara la victoria de Biden el día del asalto al Capitolio.
El féretro con los restos mortales de Jimmy Carter pasa junto al presidente Joe Biden, el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton. / RICKY CARIOTI / THE WASHINGTON POST / AP
Uno de los nietos de Carter, Jason, ha acercado al hombre corriente que fue su abuelo, un ingeniero nuclear que pasó apuros con los primeros teléfonos móviles, y ha asegurado que lideró el país “con amor y respeto”. Otra de las elegías conmovedoras ha llegado del nonagenario pastor Andrew Young, un líder de los derechos civiles que fue embajador ante la ONU para Carter. Y en digno homenaje para un mandatario que amó la música y fue el primero en tender puentes desde la Casa Blanca al rock and roll, ha sonado una de sus canciones favoritas, el ‘Imagine’ de John Lennon, interpretado por Garth Brooks y Trisha Yearwood.
Al acabar el servicio, culmen de una semana de tributos en Atlanta y Washington DC, el féretro ha emprendido viaje de regreso hacia hacia Plains, la pequeña localidad de 500 habitantes en Georgia nació. Allí, junto al modesto rancho que construyó con su esposa en 1961 y fue su hogar hasta el final, Carter yacerá enterrado al lado de la que fue su esposa durante 77 años, Rosalynn.
