La tregua entre Israel y Hamás no garantiza el final de la guerra ni resuelve el futuro de Gaza


La tregua alcanzada el miércoles entre Israel y Hamás para detener temporalmente los combates en Gaza y reanudar el intercambio de prisioneros tras 15 meses de violencia extrema ha aportado una brizna de esperanza a una región exhausta por la guerra. Israelíes y palestinos celebraron la noticia en las calles sin obviar las múltiples dificultades que aguardan en el camino. El acuerdo no ha resuelto el futuro de Gaza: ni su gobernabilidad, ni las perspectivas para su reconstrucción ni el grado de cooperación de Israel en la empresa, del que depende la viabilidad de un territorio arrasado y hoy inhabitable. En sí mismo el alto fuego acordado ni siquiera garantiza el final definitivo de la guerra. Un extremo que dependerá en gran medida de los cambalaches entre Binyamín Netanyahu, los extremistas que sustentan su Gobierno y la futura Administración Trump.

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA

Deja tu comentario