Duplicar el presupuesto de la UE hasta llegar al 2 % del PIB, dejar atrás la unanimidad en las votaciones de los Veintisiete, huir del proteccionismo y otorgar más poder al Parlamento Europeo son medidas clave que el bloque debe tomar en el próximo lustro para mejorar su competitividad. Así lo indicaron este lunes un grupo de expertos en el informe anual de la Fundación Alternativas sobre el estado de la Unión Europea (UE), que en su edición de 2024 analiza -entre otros temas- los dilemas que vive el Viejo Continente a raíz del auge de la extrema derecha. «Hay que conseguir que la integración europea predomine sobre el nacionalismo», dijo en la presentación del documento el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, Diego López Garrido.
El informe se centra en la legislatura europea que acaba de comenzar y que durará hasta 2029, con la nueva composición del Parlamento y la Comisión comunitarios tras las elecciones europeas de junio. Ese nuevo ciclo está marcado por el «crecimiento de la representación de derecha y extrema derecha populista», caracterizado por «un discurso netamente xenófobo«, indicó López Garrido en el texto. Esa dinámica es contraria a «los intereses de los y las ciudadanos, tanto desde el punto de vista moral como económico, porque necesitamos la migración», recalcó durante la presentación.
Llegar al 2 % del PIB
Para combatir esas corrientes «desintegradoras del espacio europeo», la Fundación Alternativas y otros cinco centros de estudio europeo hacen varias recomendaciones. La principal es «una reforma fundamental del presupuesto de la UE» que duplique su peso desde el 1 % del PIB europeo actual hasta el 2 %, para alimentar las transiciones verde y digital, porque ahora mismo «es minúsculo comparado con las necesidades» existentes, en palabras de López Garrido.
Esa medida debe complementarse con una integración del sistema bancario europeo para estimular la inversión y revertir la pérdida de productividad de Europa respecto a Estados Unidos o China. Además, la Fundación plantea «mitigar el impacto de las transiciones verde y digital» en la economía y la sociedad y «compensar a las comunidades o sectores que se vean más afectados por la llegada y establecimiento de los inmigrantes», con servicios sociales más eficaces. Los expertos también ven necesario «reformar las reglas para la toma de decisión en Europa» y sustituir la unanimidad necesaria en temas de política exterior por «un voto por mayoría en el Consejo de la UE y una codecisión con el Parlamento Europeo».
«Esta reforma ha de hacerse no después, sino antes de la próxima ampliación, superando el tabú de la reforma de los Tratados», añade el informe. En el mismo sentido, los expertos ven necesario «otorgar más poderes legislativos al Parlamento Europeo, empezando por la iniciativa legislativa de la que actualmente carece». Por último, el informe aconseja evitar «tentaciones proteccionistas» que puedan ahondar en la guerra comercial con China y avanzar hacia una mayor autonomía estratégica en materia de defensa. «Nuestras industrias de defensa están absolutamente obsoletas y depauperadas. Son mínimas», advirtió en el acto de presentación una de las autoras del informe, Mercedes Guinea.
