Las empresas españolas han mostrado su preocupación por las dificultades a las que se enfrentan a la hora de contratar personal cualificado en el Reino Unido y por la falta de incentivos en la formación de trabajadores. Una situación que ha llevado a los principales inversores a reclamar al Gobierno británico nuevos acuerdos de movilidad con la Unión Europea que faciliten la llegada de trabajadores al país y den respuesta a la actual falta de mano de obra. La dificultad para contratar personal es el segundo factor que más impacto está teniendo sobre los negocios españoles, según el barómetro publicado este martes por la Cámara de Comercio de España en el Reino Unido, pero por ahora el Ejecutivo laborista ha mostrado poca voluntad de acercamiento en esta materia.
«La movilidad sigue siendo un problema y parece que lo seguirá siendo durante un tiempo, pero aún así se pueden agilizar y facilitar algunos elementos. Esto es algo que las empresas y los inversores en los mercados especializados valorarán», ha dicho el presidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barrachina, en la presentación del informe anual en Londres. Tanto la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya expresaron su preocupación en esta materia a sus homólogos británicos en sendas visitas a Londres recientemente.
En esta ocasión ha sido la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, quien ha vuelto a poner la movilidad encima de la mesa en un encuentro mantenido este martes con su homólogo británico. «Es un tema que evidentemente nos preocupa, ellos también son conscientes de esta preocupación. Todos los temas relativos a la inmigración son temas delicados y, por lo tanto, deben tratarse en un contexto más amplio que el puramente comercial, pero evidentemente es un tema de interés para ambos gobiernos y esperamos encontrar una solución«, ha dicho Senovilla tras la reunión.
Acercamiento insuficiente
El primer ministro, Keir Starmer, ha insistido desde su llegada a Downing Street el pasado julio en su intención de restablecer las relaciones con Bruselas, muy deterioradas tras el Brexit. Una posición que se enmarca en la estrategia del Gobierno británico de reforzar las inversiones en el Reino Unido y de acelerar el ansiado crecimiento económico. La victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos y sus amenazas proteccionistas han puesto todavía más el foco en la necesidad de lograr nuevos acuerdos comerciales con la UE, pero por ahora Starmer ha dado pocas muestras de querer cerrar programas de movilidad juvenil como contraprestación.
El secretario de Estado de Comercio británico, Douglas Alexander, ha vuelto a insistir en la voluntad del Reino Unido de mejorar las relaciones comerciales con el club comunitario, el principal destino de las exportaciones británicas. Alexander ha asegurado entender las preocupaciones de las empresas españolas, pero lejos de abrir la puerta a la llegada de trabajadores europeos, ha puesto el foco en el desarrollo de habilidades y de competencias en el mercado laboral nacional. «Es justo decir que estas necesidades no se están cumpliendo en este momento. Por eso este verano hemos lanzado el programa ‘Skills England’, que pondrá en contacto a administraciones, negocios, formadores y sindicatos para cumplir con este desafío en la próxima década», ha remarcado.
Inversiones al alza
A pesar de las dificultades, el volumen de inversiones españolas en el Reino Unido está dando muestras de recuperación tras el Brexit. Según el barómetro de la Cámara de Comercio, el flujo de inversión directa se ha multiplicado por 12 en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior, con especial presencia del sector de las telecomunicaciones, del mercado inmobiliario y del transporte aéreo. El Reino Unido representa el 14,5% del stock de inversión directa (IED) de España –el segundo mayor destino después de Estados Unidos–, alcanzando los 79.500 millones de euros en 2022. Unas inversiones que han contribuido a generar y mantener 133.000 empleos en el país, 75.910 de ellos directos.