Gaza agoniza. Los últimos ataques contra la Franja siguen cebándose con una población civil desesperada, sometida a bombardeos diarios desde hace más de 420 días. En las últimas 24 horas, al menos 32 personas han muerto y 95 han resultado heridas. «Varias víctimas siguen bajo los escombros y en las carreteras, y los equipos de ambulancias y defensa civil no pueden llegar a ellas», denuncia el ministerio de Salud de Gaza. La violencia se multiplica en el norte de Gaza, donde las fuerzas israelíes han irrumpido en el hospital Kamal Adwan, el único que queda en funcionamiento en esa zona del enclave, y han matado y herido a pacientes, desplazados y personal médico.
«La situación en el interior del hospital y sus alrededores es catastrófica: hay un gran número de mártires y heridos, y no quedan cirujanos», reconoce su director, el doctor Hussam Abu Safiya, confirmando que, entre las víctimas mortales, se encuentran cuatro médicos de cabecera. «Los suministros médicos están casi agotados y hay cientos de víctimas«, añade en un comunicado facilitado a EL PERIÓDICO. Según relata, los ataques aéreos al norte y el oeste del hospital han precedido a la entrada de dos soldados en el hospital con un megáfono que exigían la evacuación de los pacientes, las personas desplazadas y el personal médico. Antes, la delegación médica indonesia, el único equipo que estaba realizando cirugías, fue obligado a marcharse.
Además, el doctor Abu Safiya también ha denunciado la ausencia de cirujanos expertos para atender a las decenas de casos urgentes que han llegado al hospital. «Por la mañana, nos sorprendió ver cientos de cadáveres y heridos en las calles que rodean el Kamal Adwan», ha añadido. Todos los ataques recibidos contra el hospital, muchos de ellos con drones y cuadricópteros, han sido realizados sin ningún aviso previo de evacuación, poniendo en riesgo a centenares de personas. El hospital Kamal Adwan está situado en la localidad norteña de Beit Lahiya, donde este viernes también ha tenido lugar un bombardeo contra un edificio residencial que ha matado a 30 personas.
Ataque a «zona segura»
La trágica situación en el norte del enclave ha llevado al ministerio de Salud de Gaza a incluir esta aclaración en su comunicado diario con el balance de víctimas mortales: «las estadísticas de hoy excluyen los hospitales de la Gobernación del Norte de Gaza debido a la dificultad de comunicación y obtención de información precisa». Desde el inicio del brutal asedio contra el norte del enclave en octubre, tres hospitales que apenas están operativos en la zona han sido objeto de repetidos ataques ya que, a lo largo de estas semanas, las fuerzas israelíes han enviado tanques a las ciudades de Beit Lahiya y Beit Hanun y al cercano campo de refugiados de Jabalia como parte del intento de vaciamiento del norte de Gaza que se ha cobrado centenares de víctimas mortales.
El día anterior, el Ejército israelí asesinó a al menos 39 palestinos en ataques nocturnos en todo el enclave. Entre ellos, 21 perdieron la vida en un bombardeo que incendió tiendas de campaña que albergaban a familias palestinas desplazadas en el campamento abarrotado de al Mawasi. Esta área en Jan Yunis, al sur de Gaza, es donde decenas de miles de personas se han refugiado durante meses después de que Israel la considerara una «zona segura», pese a que ha atacado de forma repetida las tiendas de campaña. Las autoridades militares israelíes dijeron que el objetivo eran miembros identificados de Hamás, a quienes no identificó, aunque, entre los muertos, había mujeres y niños.
Retorno de Qatar
Durante el mismo día del ataque, Amnistía Internacional publicó un informe en el que afirmaba que las acciones de Israel en Gaza, que ya han matado a 44.612 palestinos, cumplían la definición del crimen de genocidio. Israel rechazó enérgicamente esa acusación, tachando a Amnistía de «organización deplorable y fanática». Su aliado, Estados Unidos, también negó el informe. Mientras el sufrimiento gazatí se recrudece, las conversaciones para un alto el fuego en el enclave siguen estancadas. Fuentes involucradas en el diálogo han confirmado a ‘Haaretz‘ que Qatar ha reanudado discretamente su papel de mediador en las negociaciones entre Israel y Hamás hace dos semanas.
Un alto funcionario de la oficina política de Hamás, Bassem Naim, ha dicho que el grupo está «dispuesto a mostrar flexibilidad» en un acuerdo con Israel, incluido el cronograma para la retirada de las fuerzas israelíes de partes claves de Gaza. Naim ha expresado la esperanza de que se pudiera llegar a un acuerdo tras anunciar que los mediadores internacionales habían reanudado las negociaciones. El alto el fuego decretado en el Líbano la semana pasada entre Hizbulá e Israel también ha traído esperanzas entre la población gazatí de que pronto tengan el mismo destino.