Los rebeldes sirios, después de varios días de intensos combates, han confirmado este jueves la captura de la ciudad de Hama, una de las grandes ciudades del país y la segunda capturada en la semana de combates empezados el miércoles de la semana pasada contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Asad.
Hama, así, se suma a Alepo, conquistada por los opositores el viernes de la semana pasada sin contestación alguna: los soldados del régimen de Damasco —sin sus aliados, la aviación rusa y las milicias chiís apoyadas por Irán— abandonaron en cuestión de horas la segunda ciudad siria, que fue tomada por los rebeldes sin apenas oposición.
Hama, sin embargo, ha resistido algo más, y la ofensiva rebelde ha sido, en esta ciudad del centro de Siria, más lenta y sangrienta que en el norte. «Durante las últimas horas, por la intensificación de las confrontaciones entre nuestros soldados y los terroristas, estos grupos han sido capaces de penetrar la ciudad en varios puntos, a pesar de haber sufrido grandes pérdidas», ha dicho el comando general del Ejército sirio este jueves por la tarde, tras dos días de combate en la ciudad.
“Para preservar la vida de los civiles de Hama y para que no se vean afectados por los combates, las unidades militares estacionadas allí han sido recolocadas en las afueras de la ciudad”, ha asegurado el comunicado, que obvia, por supuesto, que la mayoría de muertes de civiles en la guerra civil siria no ha sido a manos de los rebeldes y opositores sino a causa del régimen sirio y su aliado en los cielos, la aviación rusa.
Hama, la cuarta ciudad siria por detrás de Damasco, Alepo y Homs, ha sido históricamente uno de los grandes centros rebeldes y de oposición contra el gobierno de los Asad. En 1982, el padre de Bashar, Hafez al Asad —presidente sirio hasta su muerte, en el 2000—, destruyó casi por completo la ciudad para terminar con una revuelta de la población suní local, liderada por la cofradía internacional de los Hermanos Musulmanes.
Hafez al Asad fue conocido a partir de entonces como «el carnicero de Hama». La ciudad, además, fue uno de los epicentros de grandes protestas durante los primeros años de revolución siria, en 2011.
Reunión a tres
Mientras la ofensiva rebelde continúa, así, en dirección al sur, Rusia ha confirmado este jueves que durante los próximos días tendrá lugar una reunión —presumiblemente en Doha, Catar— entre los ministros de Exteriores iraní, ruso y turco para tratar la cuestión siria. Turquía es el principal valedor internacional de las milicias rebeldes sirias, las cuales son financiadas y armadas por Ankara.
Ahora, estas milicias prometen no parar. Según ha anunciado la islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), antigua filial de Al Qaeda en Siria y el mayor de los grupos rebeldes, después de tomar Hama, la ofensiva sigue en dirección a Homs, a unos 50 kilómetros al sur de la ciudad recién capturada. De Homs a Damasco hay una distancia de 160 kilómetros.