Los cuatro aspirantes al liderazgo del Partido Conservador británico apelaron este miércoles a la unidad y los valores de los ‘tories’ para reconstruir la formación, recuperar la confianza de los votantes tras la debacle electoral de julio y volver al poder dentro de cinco años. En la clausura del congreso anual del partido en Birmingham, en el centro de Inglaterra, los candidatos Tom Tugendhat, James Cleverly, Robert Jenrick y Kemi Badenoch intervinieron durante veinte minutos cada uno para convencer a diputados y afiliados de que les respalden en la actual contienda interna para sustituir a Rishi Sunak. Antes de las intervenciones, cada uno mostró un breve vídeo para explicar sus respectivos perfiles y la visión sobre el futuro de la formación para recuperar a quienes el 4 de julio votaron por el partido popular de derechas Reform o los liberaldemócratas.
En un auditorio abarrotado de afiliados, algunos portando panfletos con los nombres del candidato al que apoyan, Tugendhat fue el primero en intervenir, seguido de Cleverly, Jenrick y Badenoch.
Tugendhat
Tugendhat, que hizo gala de sus antecedentes como militar que sirvió en Afganistán e Irak, pidió un partido reformado, que calificó de «nueva revolución conservadora», basada en el libre comercio, la eliminación de impuestos innecesarios y una reducción de la inmigración a través del establecimiento de un límite anual en el número de migrantes que puedan entrar en el país. «El partido tiene que «centrarse en lo que el pueblo británico necesita y ser absolutamente implacable a la hora de proporcionárselo, desde la atención sanitaria y la inmigración hasta la seguridad y la educación», dijo. «Necesitamos liberar la economía. Necesitamos una nueva revolución conservadora. Eso es lo que hizo Margaret Thatcher. Eso es lo que debemos hacer de nuevo, y podemos hacerlo», afirmó.
Cleverly
Después fue el turno de Cleverly, recibido con aplausos y vítores antes de que pidiera «perdón» a la audiencia por no haber cumplido las promesas que llevaron al partido a la derrota. «Perdón – dijo- en nombre del partido parlamentario conservador que les defraudó, y tenemos que ser mejores, mucho mejores, y bajo mi liderazgo, lo seremos. El pueblo británico nunca se equivoca». Cleverly descartó llegar a un pacto con el partido Reform de Nigel Farage para formar una sola formación. «Y nunca olviden que Reform no concretó el Brexit, sino que lo hicimos nosotros. Reform no redujo la inmigración, lo hice yo. Y recuerden mis palabras: venceremos a Reform siendo la mejor versión de nosotros mismos, no una versión pálida de nadie más. Así que nada de fusiones, nada de acuerdos», enfatizó.
Jenrick
Jenrick abrió su discurso afirmando que el partido necesita una reforma similar a la que emprendió la antigua primera ministra Margaret Thatcher en los pasados años setenta. Implacable admirador de la ‘dama de hierro’, Jenrick resaltó que el Reino Unido estaba en ruinas en los años setenta, con «industrias paralizadas, ayuntamientos en quiebra, la esperanza (de la gente) se había esfumado», pero Thatcher «revirtió la decadencia». «Necesitamos ser honestos con nosotros mismos: el país simplemente no confía en nosotros en este momento. Acabamos de sufrir nuestra peor derrota electoral de la historia. Perdimos más escaños y ganamos menos votos que cualquier gobierno en la historia. Fue una derrota total, y necesita un replanteamiento total», recordó.
Badenoch
Vestida con traje de falda azul celeste, el color de los conservadores, Badenoch reconoció que los ‘tories’ no siempre «cumplimos nuestras promesas, prometimos bajar los impuestos y los subimos. Prometimos reducir la inmigración y la subimos». Defensora del crecimiento económico a través del libre mercado y fuerte crítica de lo que llamó el socialismo del laborismo, Badenoch prometió que, bajo su liderazgo, «reprogramaremos» el partido. Como ingeniera que dijo ser, «los ingenieros no se esconden de la verdad, pero este trabajo no puede ser obra de una sola mujer», sino que tiene que ser un «equipo que vaya mucho más allá», un «movimiento conservador». Tras las intervenciones, los cuatro subieron al escenario para dar por terminado el congreso anual, que concluyó con todos los asistentes de pie para cantar el himno nacional ‘Dios salve al Rey’. La próxima semana, los diputados eliminarán en sendas votaciones a dos candidatos y los dos que queden serán sometidos al visto bueno definitivo de los afiliados, antes de que el anuncio del ganador sea anunciado el 2 de noviembre.