Francia conmemoró este lunes el Día del Armisticio con distintos homenajes a los soldados franceses fallecidos en combate durante la Primera Guerra Mundial. Una festividad nacional que quiso contar este año con la presencia del primer ministro británico, Keir Starmer, quien lideró el homenaje a los pies del Arco del Triunfo junto con el presidente, Emmanuel Macron, y el primer ministro francés, Michel Barnier. Starmer ha sido el primer ministro británico, desde Wiston Churchill en 1944, en participar en la ceremonia. Durante una reunión previa, Macron y Starmer acordaron reforzar la relación bilateral «en particular en materia de seguridad y defensa» en un momento de incertidumbre tras la victoria electoral de Donald Trump.
El encuentro de los dos líderes sirvió también para celebrar el 120 aniversario de la Entente Cordiale entre París y Londres, firmada el 8 de abril de 1904, en el que se resolvieron disputas coloniales entre enemigos hereditarios. «Me siento honrado de estar en París para unirme al presidente Macron en homenaje a los caídos de la Primera Guerra Mundial que hicieron el sacrificio supremo por la libertad que disfrutamos hoy», afirmó Starmer.
Para algunos, la presencia de Starmer era un gesto en busca de iniciar un nuevo camino en las relaciones entre Reino Unido y el viejo continente. Un adiós a unos vínculos obsoletos viciados por el Brexit y la bienvenida a nuevos posibles lazos, especialmente entre Francia y Reino Unido, tras meses de distanciamiento. «La amistad franco-británica viene de lejos y ha pasado por pruebas. Será valiosa para afrontar los desafíos que tenemos por delante», afirmó el primer ministro francés, Michel Barnier, en su cuenta de X.
Apoyo a Ucrania
Antes de comenzar la jornada de conmemoraciones, Starmer y Macron se reunieron en el Palacio del Elíseo para discutir sobre «importantes temas internacionales», tal y como notificó el propio Elíseo, como «la importancia de hacer valer los intereses en materia de seguridad y defensa», especialmente cara a la próxima cumbre bilateral que tendrá lugar en el Reino Unido el próximo año.
Además de abordar estas nuevas relaciones bilaterales, ambos líderes aprovecharon el encuentro para reafirmar su compromiso «en mantener una estrecha coordinación y determinación en apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario». Una declaración que llega en un momento clave, en el que la ayuda militar de Estados Unidos está en cuestión con el regreso de Trump a la Casa Blanca.
En su encuentro, Starmer y Macron hicieron un balance de la situación de Oriente Próximo, indicando «su deseo de continuar sus esfuerzos con todos los socios regionales e internacionales para trabajar por el retorno de la paz y la seguridad«.
Esfuerzos que se traducen también en materia de migración. Desde hace años, ambos países cooperan mutuamente para acabar con las redes de trata de personas en el Canal de la Mancha.
Foro de la Paz
Después de su encuentro, ambos líderes rindieron homenaje a los veteranos de guerra junto al primer ministro francés y saludaron a las tropas francesas y británicas presentes a lo largo de los Campos Elíseos de París.
Este aniversario coincide con el Foro de la Paz que se está llevando a cabo en la capital francesa. Un evento creado por Macron que reúne a importantes personalidades internacionales con el objetivo de debatir sobre los conflictos actualmente abiertos y las repercusiones de estos, así como los diferentes caminos hasta alcanzar la paz.
La jornada finalizará con una cena en el Palacio del Elíseo en presencia de Macron quien recibirá a los socios y altos representantes del Foro de Paz de París para continuar las discusiones sobre «la importancia de seguir reinventando el multilateralismo para evitar la fragmentación del mundo en el contexto de las crisis actuales».