Las autoridades de Turquía han elevado este lunes a más de 35 los fallecidos durante las últimas seis semanas a causa del consumo de alcohol adulterado de fabricación casera en la ciudad de Estambul, capital de Turquía, antes de agregar que otras 40 fueron hospitalizadas, con 23 ya dadas de alta.
Catorce personas sospechosas de vender el alcohol responsable de las muertes ya han sido detenidas, según una fuente cercana a la investigación.
Las intoxicaciones por alcohol adulterado son frecuentes en Turquía, donde la producción clandestina ha aumentado con la explosión de los impuestos sobre las bebidas alcohólicas.A finales de 2021, al menos veinticinco personas habían muerto en pocos días en varias provincias del país.
El raki, la bebida espirituosa nacional, cuesta alrededor de 1.300 libras turcas (unos 35 euros) el litro en el supermercado, en un país donde el salario mínimo tiene un tope de 17.000 libras (465 euros). El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusado por sus opositores de querer islamizar la sociedad, ha prohibido el consumo de alcohol y de tabaco.