El equipo legal del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha solicitado ante el Tribunal de Jerusalén un nuevo retraso de más de dos meses a su testimonio en el juicio por corrupción que lleva abierto más de cuatro años, alegando «incidentes de seguridad».
Los abogados argumentan que durante el tiempo que tenían para preparar el testimonio del primer ministro, que debe comenzar el 2 de diciembre, ocurrieron «incidentes de seguridad» que han hecho que sea imposible prepararlo, según informan este lunes medios hebreos.
La solicitud de la defensa, filtrada a la prensa israelí, indica que los acontecimientos de las guerras en la Franja de Gaza y Líbano en los últimos meses hicieron que «la mayoría de los espacios de tiempo destinados a preparar su testimonio se cancelaran debido a necesidades urgentes de seguridad o diplomáticas».
«Interés público»
«Este pequeño retraso permitirá a la defensa prepararse adecuadamente para su testimonio y no dañará el interés público», indica la petición de los abogados de Netanyahu al Tribunal del Distrito de Jerusalén.
También alegan que el tribunal, ubicado en Jerusalén este ocupado, no cuenta con refugio antibombas o búnker, ya que el primer ministro pasa desde el mes pasado la mayor parte del tiempo en una dependencia blindada en el sótano de la sede de la Oficina del Primer Ministro, por orden de su equipo de seguridad.
La seguridad de Netanyahu se reforzó el mes pasado después de que un dron lanzado por Hizbulá el pasado 19 de octubre tuviera como objetivo e impactara en la residencia privada del primer ministro en Cesárea, ciudad mediterránea del norte de Israel, aunque ni él ni su familia se encontraban en la casa, que solo sufrió daños en una ventana.
Desde entonces, las reuniones de su gabinete de gobierno se celebran en ubicaciones cambiantes y secretas, por su seguridad, e incluso se ha pospuesto sin fecha la boda de Avner, hijo menor de Netanyahu.
Varios retrasos
El testimonio de Netanyahu en el juicio por las tres causas abiertas por corrupción debía comenzar en noviembre de 2023, pero se retrasó varias veces por la guerra en Gaza, que incluso provocó un «parón judicial» en todo el país.
En julio, el equipo legal de Netanyahu solicitó aplazar esa vista para marzo de 2025 por la necesidad de centrarse en la gestión de la guerra, pero el tribunal rechazó tal solicitud y fijó la fecha para el 2 de diciembre.
Tres casos
Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos de favor para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia.
El proceso comenzó en mayo de 2020, pero quedó en segundo plano en 2022 y casi no tuvo peso en la campaña para los comicios del 1 de noviembre de ese año, tras los que Netanyahu volvió al poder al frente del Gobierno más derechista de la historia de Israel. Es poco probable que el juicio, incluidas las posibles apelaciones, termine antes de 2028-29.
Si es declarado culpable con condena firme, Netanyahu debería dimitir, pero mientras dure el juicio puede mantenerse en el poder, ya que la ley israelí indica que un ministro debe renunciar si es acusado, pero no se aplica al jefe de Gobierno.