Nada detiene al primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu. Así lo ha querido expresar tras conocer la orden de detención que la Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido contra él, su exministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del ala militar de Hamás, Mohammed Deif. “La decisión antisemita de la Corte Penal Internacional es un moderno juicio Dreyfus [un icónico caso de antisemitismo en pleno siglo XIX en Francia] y terminará de la misma manera”, ha dicho su oficina en un comunicado. Por su parte, los Países Bajos y Francia han dicho que cumplirán con la orden de arresto por crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza, mientras allí continúan las masacres perpetradas por el Ejército israelí.
“Israel rechaza rotundamente las acusaciones falsas y absurdas de la CPI, un organismo político parcial y discriminatorio”, reza el comunicado repitiendo las mismas acusaciones vertidas contra cualquier organización internacional que condena sus acciones en la Franja. “Ninguna guerra es más justa que la que Israel libra en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, cuando la organización terrorista Hamás lanzó un ataque asesino y perpetró la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto”, añade el texto publicado este jueves por la tarde. “Ninguna decisión contra Israel impedirá al Estado de Israel defender a sus ciudadanos; Netanyahu no cederá a las presiones y seguirá persiguiendo todos los objetivos que Israel se ha propuesto alcanzar en su justa guerra contra Hamás y el eje del terror iraní”, concluye.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, también se ha unido a las críticas. “La decisión ha elegido el lado del terror y el mal por sobre la democracia y la libertad, y ha convertido el propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de Hamás contra la humanidad”, ha escrito en su cuenta de ‘X’. A la vez que la de Netanyahu y Gallant, la CPI ha publicado otra orden separada de arresto contra Mohammed Deif por su implicación en el 7 de octubre. Deif, al que las autoridades hebreas dan por muerto, ha sido acusado de crímenes de guerra por la toma de rehenes y actos de violencia sexual, y cinco de lesa humanidad, incluidos exterminio y asesinatos. Antes el fiscal había pedido la detención de los líderes de Hamás Ismael Haniyeh y Yahya Sinwar, asesinados en ataques israelíes.
«Soberanía en Judea y Samaria»
Itamar Ben Gvir, el político ultraderechista a cargo del ministerio de Seguridad Nacional del gabinete de Netanyahu, ha dado su apoyo al primer ministro en “su guerra justa”. “La respuesta a las órdenes de detención: la aplicación de la soberanía sobre todos los territorios de Judea y Samaria [nombres usados por las autoridades israelíes para referirse a la Cisjordania ocupada], el asentamiento en todas las partes del país y la ruptura de vínculos con la autoridad terrorista, incluidas las sanciones”, ha dicho en ‘X’. Esta decisión convierte a Netanyahu y Gallant en sospechosos buscados internacionalmente y probablemente los aislará aún más y complicará los esfuerzos para negociar un alto el fuego, aunque sus implicaciones prácticas serán limitadas, ya que ni Tel Aviv ni Washington son miembros de la CPI.
Alrededor del mundo, varios países se han pronunciado. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Christophe Lemoine, ha afirmado que Francia actuará “de conformidad con los estatutos de la CPI”, pero se ha negado a confirmar si Francia arrestaría a Netanyahu si llegara al país, diciendo que era “legalmente complejo”. Por su parte, su homólogo holandés, Caspar Veldkamp, ha dicho que su país “respeta la independencia del tribunal”. “No mantendremos contactos no esenciales y actuaremos en función de las órdenes de arresto”, ha añadido. El primer ministro irlandés Simon Harris ha declarado que las órdenes constituyen “un paso extremadamente significativo”.
Masacres en Gaza
“Esta decisión es vinculante y todos los Estados partes del tribunal, incluidos todos los miembros de la Unión Europea, están obligados a implementar esta decisión judicial”, ha recordado el alto responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell. Pero esta decisión de la CPI no ha impedido al Ejército israelí seguir cometiendo masacres en la Franja de Gaza. En el norte, Tel Aviv ha desatado una serie de ataques aéreos que han matado a al menos 88 personas, incluidos muchos niños mientras dormían. Unos 66 palestinos han muerto en un ataque el jueves por la mañana en un barrio residencial en Beit Lahiya. Después, otros 22, incluidos una decena de niños, han perecido en el bombardeo israelí del barrio Sheikh Radwan de la ciudad de Gaza.
En estos casi 14 meses de feroz guerra contra el enclave palestino, Israel ha matado a 44.065 palestinos y herido a 104.286. Mientras, al otro lado del Atlántico, se toman decisiones que facilitan la perpetuación de la violencia. Por un lado, Washington ha vetado una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza. Por otro lado, poco después, el Senado de Estados Unidos ha rechazado una propuesta para bloquear los envíos de armas a Israel. El enviado especial de la administración del presidente Joe Biden, Amos Hochstein, se encuentra actualmente en Israel para discutir una tregua en el Líbano, donde la violencia hebrea ha matado 3.558 personas.