Pese a las sucesivas incursiones israelís, y bajo los repetidos bombardeos hebreos y de Hezbolá, España apoya el mantenimiento de la misión de cascos azules en la frontera entre el Líbano e Israel. «No podemos permitir que el Líbano sea un nuevo Afganistán», ha clamado la ministra de Defensa, Margarita Robles, este miércoles en el Congreso.
Compareciendo ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja para, entre otros temas, valorar la contribución española a la misión de Naciones Unidas UNIFIL, Robles ha hecho un llamamiento al cese de la violencia en la zona -«Hay que condenar claramente todas las agresiones», ha dicho- y el tremendo coste humano que conlleva: «No pueden seguir muriendo más civiles», ha exigido con énfasis en cada palabra.
Robles, además, ha recordado cómo Occidente abandonó a su suerte a la población afgana, sobre todo las mujeres, pidiendo que las potencias actualmente integradas en UNIFIL no dejen a los libaneses.
Por la situación que vive Oriente Próximo, Defensa no maneja ninguna previsión de un final cercano para la misión UNIFIL de cascos azules en el Líbano. La ministra ha asegurado este miércoles que, pese a que «la actual situación está en constante cambio», y «a día de hoy no es posible establecer futuras opciones de desarrollo del conflicto», al menos «sí se puede afirmar que no se contempla la posibilidad de finalizar la misión».
Defensa tiene también otra apuesta: que Israel no pretende ser una fuerza ocupante en el Líbano: «La participación limitada de tropas israelíes, unos 15.000 efectivos distribuidos en varias líneas de acción, y la no construcción de infraestructuras defensivas sugieren que Israel busca evitar una ocupación prolongada».
Sobre la relación con Israel, ha metido una aseveración la titular de Defensa en otro episodio de su comparecencia: «España no compra ni vende armas a Israel»… a excepción hecha de «piezas de recambio del Ejército del Aire y del Espacio que han sido enviadas, y que sirven para que nuestros aviones puedan volar».
Relevo en marcha
Lo ha dicho Robles en la semana en que culmina el relevo en el Líbano de la Brigada Aragón por la cordobesa Brigada Guzmán el Bueno, que ahora se hace cargo de la misión Libre Hidalgo de vigilancia del sector Este de la Blue Line, o frontera acordada entre Líbano e Israel, y cuando para la noche del próximo sábado se espera la llegada del último vuelo con los últimos soldados reemplazados y su general, Guillermo García del Barrio.
«España continuará manteniendo el esfuerzo actual, de acuerdo con su compromiso con Naciones Unidas, el pueblo libanés y con el mandato establecido», ha asegurado la titular de Defensa a los diputados, sin dejar de recordarles que «como saben, UNIFIL continúa liderada por España», en referencia al mandato que sobre las fuerzas de Naciones Unidas ejerce el general español Aroldo Lázaro.
Robles ha sostenido que mantener a los cascos azules en aquella zona de guerra es necesario «de cara a consolidar en su momento la situación de paz en el Líbano, pero sobre todo las fronteras del derecho internacional». Y ha remachado, recogiendo la opinión que le han transmitido los generales de los últimos contingentes españoles enviados allá: «Más que nunca tenemos ese claro compromiso con la paz, con Naciones Unidas».
No ha sido la única referencia a las fronteras acordadas por diferentes resoluciones de la ONU. Robles ha citado las incursiones israelís «en varios ejes para mantener combates con las milicias de Hezbolá. Las penetraciones se estiman en unos dos o tres kilómetros cada eje».
Ese escenario de choques e incursiones ha «provocado que las tropas de UNIFIL estén en muchas ocasiones bunkerizadas (la conocida alarma 3) debido a que los combates se desarrollan en muchos casos cerca de posiciones de UNIFIL». Esa es la base del actual riesgo que se cierne sobre los cascos azules: «UNIFIL no es un objetivo de ninguna de las dos partes, aunque a día de hoy están en zona donde se están produciendo los enfrentamientos -ha explicado-. En consecuencia, el riesgo de ser un daño colateral en las diferentes acciones de hostigamiento entre las partes es permanente».
Eficacia
Desde el principio, la eficacia de la misión se ve afectada, ha denunciado Robles, por «las actitudes a menudo poco cooperativas tanto de Israel como de Hezbolá, ya que ambas partes han violado sistemáticamente las normas«.
En esta sesión, Vox ha vuelto a mostrar su oposición a la permanencia de cascos azules en el Líbano en las actuales condiciones: «Se están asumiendo riesgos innecesarios (…) si pueden volver los civiles, ¿los militares no?», ha preguntado el diputado y general retirado Alberto Asarta. «Ya hay nueve soldados heridos; el Gobierno de España no debe esperar a que haya soldados españoles muertos o heridos por posibles fuegos cruzados, errores o acciones premeditadas contra ellos. En ese caso, el responsable será Pedro Sánchez y su Gobierno», ha advertido.
El Grupo Popular ha recorrido también la senda de la crítica con esa misión. El diputado Agustín Conde se ha mostrado favorable a «revisar la eficacia de la misión», en las actuales condiciones en que se desarrolla.
Robles les ha contestado con la necesidad de continuar, y también la voluntad de los propios soldados: «Si yo les hubiera planteado a cualquiera de ellos la necesidad de salir de allí, no les digo lo que me hubieran contestado».