- Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú
El presidente ruso Vladimir Putin acusó este lunes a las potencias occidentales de usar la crisis con Ucrania para «amenazar» la seguridad de Rusia, y dijo que decidiría «hoy» si reconocía la independencia de las dos regiones separatistas prorrusas del este.
Una vez más, Putin acusó a Occidente de «usar Ucrania como instrumento de confrontación con nuestro país», lo que «supone una amenaza seria, muy importante para nosotros».
La prioridad de Moscú no es «la confrontación sino la seguridad», añadió el presidente durante una reunión extraordinaria del Consejo ruso de Seguridad.
Las declaraciones del jefe de Estado se producen después de que Rusia anunciara este lunes que sus fuerzas de seguridad habían eliminado a dos grupos de saboteadores ucranianos que habían penetrado en su territorio, y de acusar a Ucrania de haber bombardeado un puesto fronterizo, afirmaciones que niega Kiev.
«Esta noche, dos grupos de saboteadores del ejército ucraniano fueron a la frontera rusa (…) Durante los enfrentamientos se destruyó a los dos grupos de saboteadores. Uno de los militares ucranianos fue capturado», declaró el jefe del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Alexander Bortnikov, durante la reunión del Consejo de Seguridad.
Los países occidentales temen que la intensificación de combates en los últimos días en el este de Ucrania con separatistas prorrusos le sirva de pretexto a Moscú, que desplegó 150.000 soldados en la frontera ucraniana, para invadir.
En paralelo, los dirigentes de los dos territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania, Denis Pushilin de la DNR (República Popular de Donetsk) y Leonid Pasechnik, de la LNR (República Popular de Lugansk) pidieron este lunes al presidente ruso reconocer su independencia y activar una «cooperación en materia de defensa».
«He escuchado sus opiniones, la decisión se tomará hoy», dijo Putin a los miembros de su Consejo de Seguridad al final de una reunión transmitida por la televisión rusa.
Cumbre Lavrov-Blinken el jueves
El cruce de acusaciones entre Kiev y Moscú mina los esfuerzos de los líderes europeos para hallar una solución diplomática, quienes urgen a Putin a mantener una cumbre con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La presidencia francesa había anunciado el domingo una cumbre entre Putin y Biden pero el Kremlin calificó este lunes de «prematura» la idea.
«Hay un entendimiento sobre el hecho de tener que continuar el diálogo a nivel de ministros (de Relaciones Exteriores). Hablar de planes concretos de organización de cumbres es prematuro», zanjó este lunes ante la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov afirmó que se reunirá con su homólogo estadounidense, Antony Blinken el jueves.
El canciller alemán Olaf Scholz tiene que entrevistarse con Putin por teléfono hoy.
Por su parte, la Casa Blanca considera que la invasión de Ucrania es inminente, y acusa a Rusia de buscar «aplastar» al pueblo ucraniano.
Una operación militar rusa sería «particularmente brutal» y «costaría la vida de ucranianos y rusos, ya sean civiles o soldados», resaltó el consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Moscú niega tener planes de invadir Ucrania, pero reclama garantías de que esa exrepública soviética no se unirá nunca a la OTAN y el fin de la expansión de esa alianza a sus fronteras. Sus demandas han sido rechazadas hasta ahora por Occidente.
«Es la guerra, la de verdad»
«El 21 de febrero a las 09h50 un obús de tipo no identificado disparado desde el territorio de Ucrania destruyó el lugar de servicio de los guardias fronterizos en la región de Rostov, a una distancia de unos 150 metros de la frontera ruso-ucraniana», indicó el FSB (servicios de inteligencia), citado por las agencias de prensa rusas.
El ejército ucraniano negó cualquier bombardeo en el interior de Rusia y acusó a Moscú de difundir «información falsa».
Estas informaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente
En el este de Ucrania, Kiev indicó que se produjeron 14 bombardeos de los rebeldes prorrusos, en los que resultó herido un soldado.
Los separatistas por su lado informaron de la muerte de tres civiles en las últimas 24 horas, así como la explosión de un depósito de municiones en la región de Novoazovsk, acusando de ello a «saboteadores ucranianos».
Las autoridades de las dos «repúblicas» prorrusas ordenaron la movilización de los hombres en estado de combatir y la evacuación de civiles hacia Rusia. Moscú indicó el lunes que 61.000 personas habían sido evacuadas de la zona.
«Es la guerra, la de verdad», afirmó Tatiana Nikulina, de 64 años, que forma parte de las personas evacuadas de la región de Donetsk hacia la ciudad rusa de Taganrog.
Los separatistas prorrusos que se alzaron contra Kiev sostienen un conflicto en el Este del país que ha dejado más de 14,000 muertos desde 2014, tras la anexión por Rusia de la Crimea ucraniana.
Los países occidentales han amenazado con devastadoras sanciones económicas en caso de ofensiva contra Ucrania.